jueves, 20 de octubre de 2016

Mensajes Virgen Octubre 2016

PRIMER SÁBADO: 01 – OCTUBRE – 2016

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a esta nación vuestra nación. En este día hijitos míos, con profundo dolor os digo lo que mis ojos ven: Veo hijitos míos, que ha llegado la prueba a esta nación, vuestra nación, será dolorosa, muy dolorosa, mi adversario, hijitos míos, quiere acabar con ella, quiere convertirla, quiere convertirla en cenizas. Por eso os pido, a todos los habitantes de esta oración: Arrodillaos, uníos y orad hijitos míos como os tengo mandado, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón, pidiendo el perdón, pidiendo el perdón, pidiendo el perdón, pidiendo la paz, hijitos míos, pedid la paz, pedid la paz, hijitos míos.
Ahora, hijitos míos, esperando y deseando lo hayáis entendido, os digo, hijitos míos: Mi Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle.

Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos un día más soy fiel a estas, nuestras citas, sí, hermanos, son nuestras citas, mías y vuestras, es el encuentro en esta montaña santa.
Ahora, hermanos, voy a bendecir vuestros cirios: Gloria Patri, et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri, et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri, et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios hermanos han sido bendecidos con una bendición especial, como ya os tengo predicho, en aquellos hogares vuestros, donde haya alguno de estos cirios encendidos, estarán exentos los espíritus del mal.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, amadla, escuchadla y haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos y sin más por hoy en presencia de mi Amado Hijo Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor?... Orad por él.  Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.
Uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, abridme vuestros corazones, para llenarlos de gracia. Sí, hijitos míos, en este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en esta montaña santa, Yo os bendigo como el Padre os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.


PRIMER VIERNES: 07 – OCTUBRE – 2016

Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mis almas consagradas. Hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. Os digo, hijitos míos, con profundo dolor, lo que mis ojos ven: Veo, hijitos míos a un número muy elevado de almas consagradas, día a día, en este tiempo de la gran prueba, perder la fe, abandonar su ministerio y de mano de mi adversario emprender el camino de la perdición. Deteneos, hijitos míos, retroceded a Cristo, pedid perdón por vuestro abandono y sed fieles a Su Palabra.

Hijitos míos, en este día os pido a todos, los que habéis subido en este día a esta montaña santa, subáis al Calvario una vez más, ofreciendo este Santo Viacrucis por mis almas consagradas. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido, como ya os tengo predicho, mi amado Hijo Jesús y Yo, Vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros en este Santo Viacrucis.

Sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre, vuestro Creador? ¿Amáis a Dios Hijo, vuestro Redentor? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, vuestro Santificador?¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él.  Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Amaos todos, sin amor, hijitos míos no tenéis vida.

Ahora uníos todos, tomaos de la mano amorosamente, aceptándoos los unos a los otros. Abridme vuestro corazón. En este estado de gracia y en esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús. En este día os bendigo a todos los que habéis subido a esta montaña de gracia. Os bendigo, hijitos míos como el Padre os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.
13 – OCTUBRE – 2016


Cuarto misterio de luz, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día y en esta montaña santa, lo que mis ojos ven: Veo a mi adversario, Satanás, sumergido en lo más profundo de las técnicas modernas. Sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo, éste llevará a niños, jóvenes y mayores a la locura, a la droga, a la prostitución, decenas y decenas de millares a la muerte. Un día más os prevengo, hijitos míos, tened cuidado, sed mansos como palomas pero astutos como serpientes. En este tiempo de la gran prueba, habrá tanto dolor, tantas lágrimas, pero hijitos míos, os he dado las armas más profundas: La oración, el santo rosario, la Santa Eucaristía. Haced esto que os pido y se alejará de vuestros corazones.

Y sin más por hoy, en presencia de mi amado Hijo Jesús, en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él.  Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.

Y ahora os pido a todos, los que en este día habéis subido a esta montaña santa, uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, abridme vuestros corazones. Sí, hijitos míos, en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, este día Yo os bendigo como el Padre os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.


Adiós hijitos míos.