miércoles, 2 de enero de 2019

Mensajes Virgen Diciembre 2018



PRIMER SABADO: 1 – DICIEMBRE – 2018

Cuarta misterio, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor. Sí, hijitos míos, una espada de doble filo traspasa hoy mi corazón, mis ojos llenos de lágrimas por lo que ven. Veo, hijitos míos, a millares y millares de mamás arrebatándoles la vida a sus hijos. No los dejan nacer. Qué dolor, hijitos míos. Deteneos, hijitas mías, deteneos, no cometáis crímenes, crímenes tan horrendos. Dejad a vuestros hijos nacer. Sí, no les arrebatéis la vida. Qué dolor, hijitos míos, estos crímenes tan horrendos, cada día es más elevado el número de ellos. Deteneos. Deteneos, mamás. Deteneos. Hijitos míos, qué dolor, qué dolor tan profundo hay en Mi Corazón Inmaculado al ver, hijitos míos, tantos crímenes tan horrendos. Deteneos, hijitas mías, deteneos, mamás. Hijitos míos, deseando, hijitos míos, hayáis entendido este dolor tan profundo que hay en mi corazón, os pido ofrezcáis en este día estos quince misterios por estos crímenes tan horrendos, pidiendo a las almas, pidiendo a esas mamás se detengan y no pequen más.

Sí, hijitos míos, y sin más por hoy, en presencia de Mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, con mi Corazón Inmaculado traspasado de dolor, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos? En este día os pido a todos os améis unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.

Ahora, hijitos míos,uníos todos, tomaos de la mano. Sí, así os quiero ver. Ahora mis manos, hijitos míos, entrelazadas están en vuestras manos. Y en este momento de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo en este día como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu. Adiós, hijitos míos.








PRIMER VIERNES: 07 – DICIEMBRE – 2018

Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de esta nación, vuestra nación. Mi corazón sangra y mis ojos lloran por lo que ven. Sí, hijitos míos, este día os hago saber a todos con profundo dolor. Un comando extranjero, malo, con mucho poder, acaba de instalarse en esta nación, vuestra nación. Todos están dispuestos a trabajar y servir a mi adversario.
Hijitos míos, estos planean una más grande y dolorosa, dolorosa y sangrienta que la pasada. Sí hijitos míos, que dolor.
Por eso os pido en este día, subáis al Calvario ofreciendo este santo Viacrucis a Dios Padre, vuestro Creador, pidiendo la paz de esta nación, vuestra nación. Como ya os tengo predicho, en este santo Viacrucis, en esta subida al Calvario, no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, y yo, Vuestra Madre Celestial, orando con vosotros y por vosotros. Orad por la paz, hijitos míos, orad por la paz, orad por la paz de esta nación, vuestra nación.
Hijitos míos, una vez más os pido: Amad a Cristo y a su santa Iglesia, sí hijitos míos, mi Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Estad unidos, orad unidos. Sí, hijitos míos.
Y sin más por hoy en este día, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.
Ahora, hijitos míos, uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, amándoos hijos míos, unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora hijitos míos, tomad mis manos, sí, hijitos míos. Ahora, mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Y en este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en este día os bendigo, hijitos como el  Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos, hasta pronto


13 – DICIEMBRE – 2018

Cuarto misterio de luz, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a los sacerdotes de mi amado Hijo Jesús. Sí, hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. Como ya os tengo predicho, este es el tiempo de la gran prueba, prueba larga y dolorosa, pero también es mi tiempo y en este día os pido: Quiero ser entendida y obedecida. Una gran misión. Quiero hijitos míos que abandonéis vuestros hogares y vayáis por todo el planeta tierra llevando la luz de Cristo.
Sí, hijitos míos, en este día os pido a todos, llevéis la Palabra de Dios a todas la naciones del planeta tierra. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido y no tengáis miedo porque os hago saber que en esta misión no estaréis solos, los ángeles y arcángeles de Dios Padre, vuestro Creador irán con vosotros. Haced lo que os pido, hijitos míos y no tengáis miedo.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos un día más desciendo del cielo aquí, a esta montaña santa, al lado de mi Madre, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la salvación, a traeros la luz, la luz divina a vuestros hogares y a vuestros corazones. Sí hermanos, ahora bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos, vuestros cirios han sido bendecidos con una gracia divina para vuestros hogares.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Haced lo que os pide, tomaos de su mano y caminad con ella.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, y sin más por hoy y en la cima de esta montaña Santa, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora, uníos todos, tomaos de la mano, aceptándoos los unos a los otros y amándoos unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora hijitos míos, mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Caminad conmigo no os soltéis de mi mano.
Y ahora hijitos míos, en este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa, os bendigo en este día como el  Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.