PRIMER
VIERNES: 02- DICIEMBRE – 2016
Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la
Stma Virgen dice:
Hijos míos, no
temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos,
en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración
habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina
presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a
la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos,
el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este
planeta. Hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos
ven: Veo el dragón rojo fabricando y almacenando, escondiendo, armas malas, muy
malas, tan malas que no podéis imaginar. A escondidas, hijitos míos, solapados,
preparan para estos tiempos una guerra mundial. Por eso os pido en este día, en
la cima de esta montaña santa, a todos los que habéis subido… sí, hijitos míos,
a todos, subáis al Calvario ofreciendo este Santo Viacrucis, pidiendo la paz,
pidiendo la paz, pidiendo la paz. Como ya os tengo predicho, no estáis solos,
mi Amado Hijo Jesús, y yo, Vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por
vosotros. Orad con fe hijitos míos, orad con fe, orad con fe y confianza.
Jesús:
Hermanos, no
temáis soy Jesús, vuestro Jesús, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre.
Como veis hermanos, soy fiel a nuestras citas, desciendo del cielo a esta
montaña santa de mano de vuestra Madre, María Inmaculada, Madre de todos, a
traeros la salvación. Sí, hermanos, esta montaña santa, es luz para la vida,
vuestras vidas.
Ahora
hermanos, voy a bendecir vuestros cirios: Gloria Patri, et Filio et Spiritu
Santo. Gloria Patri, et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri, et Filio et
Spiritu Santo.
Hermanos,
vuestros cirios han sido bendecidos un día más con la luz de la vida. Ahora
hermanos, doy paso a mi Madre santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla,
haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Ahora sin más
por hoy, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en la cima de esta montaña
santa, un día más os pregunto: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es
vuestra fe, ésta es la verdad.
Ahora, uníos
todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros y amaos todos, hijitos
míos, como os ama mi Corazón Inmaculado y el Corazón de la Santísima Trinidad
En este estado
de gracia, en este día, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi
Amado Hijo Jesús, os bendigo a todos como el Padre os bendice por medio del
Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos
míos.
PRIMER SÁBADO: 03 – DICIEMBRE – 2016
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma
Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, en este día
os digo: Mi corazón Inmaculado está lleno de dolor, está traspasado por grandes
y afiladas espinas. Sí, hijitos míos, al ver a mi adversario apoderarse de
decenas y decenas de millares de hijos míos, los seduce, engaña a sus
corazones, les roba las almas y los lleva a la perdición.
En este día, hijitos míos, quiero hacer llegar mi
voz desde lo alto de esta cima, de esta montaña santa: Tened cuidado, no os
dejéis seducir, no os dejéis engañar, hijitos míos, haced lo que os pido, orad
como os tengo mandado. En este día os digo a todos: Escuchad diariamente y
guardadla en vuestro corazón, la Palabra de Dios, sí, hijitos míos, vivid con
fe y con amor la santa Eucaristía.
Haced lo que os pido, como ya os tengo predicho,
desciendo del cielo a esta montaña santa, a traeros la salvación.
Hijitos míos, entended este misterio. Abrid vuestros
corazones a Cristo y orad con él, sí, hijitos míos.
Y sin más por hoy, en presencia de mi amado hijo,
Jesús y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre, vuestro Creador? ¿Amáis a Dios Hijo, vuestro redentor? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo, santificador? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
En este día os pido: Abrid vuestros corazones a la
fe, a la gracia divina. Unios todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los
otros, amaos unos a otros, hijitos míos como os ama mi Corazón Inmaculado.
En este estado de gracia, y en presencia de mi Amado
Hijo Jesús, a todos os bendigo a todos como el Padre os bendice por medio del
Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
13 – DICIEMBRE – 2016
Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma
Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual
es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo
en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por
vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de luz y vida.
Sí, hijitos míos, y va dirigido a todos los que en este día habéis subido a
esta montaña santa. Sí, hijitos míos, en este día vais a recibir una gracia
especial, una gracia divina. Sí, hijitos míos, los ángeles de Dios van a
descender desde el cielo a esta montaña santa, y todos, todos vais a ser
marcados con el Sello Divino. Sí, hijitos míos, con una cruz en la frente. Esta
marca hijitos míos, nadie la podrá borrar, pero haced lo que os pido. En este
día, hijitos míos, os pido una vez más, recéis el rosario diariamente, viváis
con fe la santa Eucaristía, paséis todos con frecuencia por el sacramento de la
confesión. Sí, hijitos míos, abridme vuestros corazones, abrid vuestros
corazones a Cristo.
Hijitos míos, antes de recibir esta gracia divina, os
pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿La
Iglesia Santa de Cristo? ¿Vuestra Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro
pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis hijitos míos? Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad.
Ahora, hijitos míos, alzad vuestros ojos al cielo,
los ángeles de Dios os van a marcar a todos. Sí, hijitos míos.
Luz Epifanía:
Madre, cuantos ángeles. ¡Ay Madre! Cuantos ángeles… ¿qué llevan en la
mano? ¿parece un algodoncito? ¡Que alegría ver tantos ángeles! ¡Que gozo!...
¿nos van a marcar? ¡A mí también! Gracias, gracias, conservaré siempre esta
gracia divina. Gracias, gracias por todo. ¡Ay Madre cuantos! ¡Ay todos! Que
sean todos marcados Madre, con este sello, sí, Madre, con el sello divino, como
Tú le llamas. ¡Ay que gozo siente mi corazón, Madre! ¡Ay que gozo!
La Stma Virgen:
Hijitos míos, en este día, en la cima de esta
montaña santa, recordad siempre, que habéis sido marcados todos, con el sello
divino de Dios.
Ahora, tomaos todos de la mano, aceptaos los unos a
los otros y amaos unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Mis manos,
hijitos míos, están en vuestras manos. En este estado de gracia, en presencia
de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo a todos, en este día, como el Padre os
bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.