sábado, 7 de enero de 2017

Mensajes Virgen diciembre 2016

PRIMER VIERNES: 02- DICIEMBRE – 2016

Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven: Veo el dragón rojo fabricando y almacenando, escondiendo, armas malas, muy malas, tan malas que no podéis imaginar. A escondidas, hijitos míos, solapados, preparan para estos tiempos una guerra mundial. Por eso os pido en este día, en la cima de esta montaña santa, a todos los que habéis subido… sí, hijitos míos, a todos, subáis al Calvario ofreciendo este Santo Viacrucis, pidiendo la paz, pidiendo la paz, pidiendo la paz. Como ya os tengo predicho, no estáis solos, mi Amado Hijo Jesús, y yo, Vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros. Orad con fe hijitos míos, orad con fe, orad con fe y confianza.
Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, vuestro Jesús, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, soy fiel a nuestras citas, desciendo del cielo a esta montaña santa de mano de vuestra Madre, María Inmaculada, Madre de todos, a traeros la salvación. Sí, hermanos, esta montaña santa, es luz para la vida, vuestras vidas.
Ahora hermanos, voy a bendecir vuestros cirios: Gloria Patri, et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri, et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri, et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, vuestros cirios han sido bendecidos un día más con la luz de la vida. Ahora hermanos, doy paso a mi Madre santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, haced lo que os pide.

La Stma Virgen:
Ahora sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en la cima de esta montaña santa, un día más os pregunto: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él.  Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.
Ahora, uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros y amaos todos, hijitos míos, como os ama mi Corazón Inmaculado y el Corazón de la Santísima Trinidad
En este estado de gracia, en este día, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo a todos como el Padre os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.


PRIMER SÁBADO: 03 – DICIEMBRE – 2016

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, en este día os digo: Mi corazón Inmaculado está lleno de dolor, está traspasado por grandes y afiladas espinas. Sí, hijitos míos, al ver a mi adversario apoderarse de decenas y decenas de millares de hijos míos, los seduce, engaña a sus corazones, les roba las almas y los lleva a la perdición.

En este día, hijitos míos, quiero hacer llegar mi voz desde lo alto de esta cima, de esta montaña santa: Tened cuidado, no os dejéis seducir, no os dejéis engañar, hijitos míos, haced lo que os pido, orad como os tengo mandado. En este día os digo a todos: Escuchad diariamente y guardadla en vuestro corazón, la Palabra de Dios, sí, hijitos míos, vivid con fe y con amor la santa Eucaristía.
Haced lo que os pido, como ya os tengo predicho, desciendo del cielo a esta montaña santa, a traeros la salvación.

Hijitos míos, entended este misterio. Abrid vuestros corazones a Cristo y orad con él, sí, hijitos míos.

Y sin más por hoy, en presencia de mi amado hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre, vuestro Creador? ¿Amáis a Dios Hijo, vuestro redentor? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, santificador? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él.  Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
En este día os pido: Abrid vuestros corazones a la fe, a la gracia divina. Unios todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, amaos unos a otros, hijitos míos como os ama mi Corazón Inmaculado.

En este estado de gracia, y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, a todos os bendigo a todos como el Padre os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.



13 – DICIEMBRE – 2016

Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de luz y vida. Sí, hijitos míos, y va dirigido a todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa. Sí, hijitos míos, en este día vais a recibir una gracia especial, una gracia divina. Sí, hijitos míos, los ángeles de Dios van a descender desde el cielo a esta montaña santa, y todos, todos vais a ser marcados con el Sello Divino. Sí, hijitos míos, con una cruz en la frente. Esta marca hijitos míos, nadie la podrá borrar, pero haced lo que os pido. En este día, hijitos míos, os pido una vez más, recéis el rosario diariamente, viváis con fe la santa Eucaristía, paséis todos con frecuencia por el sacramento de la confesión. Sí, hijitos míos, abridme vuestros corazones, abrid vuestros corazones a Cristo.
Hijitos míos, antes de recibir esta gracia divina, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿La Iglesia Santa de Cristo? ¿Vuestra Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él.  Y vosotros ¿os amáis hijitos míos? Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad.
Ahora, hijitos míos, alzad vuestros ojos al cielo, los ángeles de Dios os van a marcar a todos. Sí, hijitos míos.

Luz Epifanía:
Madre, cuantos ángeles. ¡Ay Madre! Cuantos ángeles… ¿qué llevan en la mano? ¿parece un algodoncito? ¡Que alegría ver tantos ángeles! ¡Que gozo!... ¿nos van a marcar? ¡A mí también! Gracias, gracias, conservaré siempre esta gracia divina. Gracias, gracias por todo. ¡Ay Madre cuantos! ¡Ay todos! Que sean todos marcados Madre, con este sello, sí, Madre, con el sello divino, como Tú le llamas. ¡Ay que gozo siente mi corazón, Madre! ¡Ay que gozo!

La Stma Virgen:
Hijitos míos, en este día, en la cima de esta montaña santa, recordad siempre, que habéis sido marcados todos, con el sello divino de Dios.
Ahora, tomaos todos de la mano, aceptaos los unos a los otros y amaos unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Mis manos, hijitos míos, están en vuestras manos. En este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo a todos, en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.


Adiós hijitos míos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.