domingo, 31 de enero de 2016

Mensajes Virgen Enero 2016

PRIMER VIERNES: 01 – ENERO – 2016

Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, el mensaje de hoy, el dolor de mi corazón es tan profundo. En este día, hijitos míos, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. En este día, hijitos míos, en que el año comienza, os pido hijitos, subáis a esta montaña santa todos los primeros viernes de todo el año que acaba de comenzar.
Este mensaje hijitos míos, va dirigido a esta nación, vuestra nación, que en peligro está. Quiero hijitos míos, que hagáis lo que os pido, subáis a esta montaña a esta montaña santa, ofreciendo y viviendo con fe y con amor y confianza este santo viacrucis. No estaréis solos, mi Amado Hijo Jesús, y Yo, vuestra Madre Celestial, oraremos con vosotros y por vosotros, en esta subida al Calvario, deteniéndoos en cada estación, pidiendo hijitos míos, la paz para esta nación, vuestra nación. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido y el tiempo se detendrá.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, soy fiel a nuestras citas y ahora os pregunto: ¿Y vosotros lo dejáis todo por venir a nuestro encuentro, a éstas nuestras citas? Hermanos, dejadlo todo y subir a esta montaña santa todos los días citados… sí, Yo, Vuestro Amado Jesús y vuestra Madre, María Inmaculada, descendemos del cielo, a esta montaña santa, en estos días citados, a traeros la salvación.
Ahora hermanos, voy a bendecir vuestros cirios con una gracia especial, para el año que ahora comienza. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios hermanos han sido bendecidos. Haced que no falten en vuestros hogares ni en el día ni en la noche, la luz que yo derramo en estos cirios, para vuestra salvación.
Ahora hermanos doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, escuchadla y haced lo que os pide.

La Stma Virgen:
Y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y aquí en el Calvario, os pregunto una vez más, respondedme con el Corazón: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Amaos en profundidad y recibiréis todos,  la gracia que Dios os da
Ahora os digo hijitos míos, un adiós cortito. Sí, hijitos míos, hasta la próxima cita, que cerca está.
Ahora en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en este día y en esta montaña Santa, os bendigo a todos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO: 02 – ENERO – 2016

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores de Cristo y a todos sus servidores de este planeta. Hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. En este día, hijitos míos, primer sábado del año que ahora comienza, os encargo una misión. Quiero hijitos míos, es mi deseo, vayáis por el mundo enseñando a todos con fe y con amor, el Santo Evangelio. Sí, hijitos míos, en este tiempo y en este planeta, han perdido la fe y caminan, hijitos míos, hacia la oscuridad, por un abismo tan profundo que jamás podréis imaginar. Id sin miedo, no estaréis solos, los ángeles de Dios irán con vosotros. Sí, hijitos míos, esta gran misión es para vosotros, servidores y seguidores de Cristo.
También os pido, hijitos míos, subáis a esta montaña Santa todos los primeros sábados de cada mes, de este año que ahora comienza. A lo largo del año, iréis recibiendo gracias en abundancia. Así pues, no tengáis miedo.
Hijitos míos, y sin más por hoy, esperando hayáis entendido este mensaje, en presencia de mi amado hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora, hijitos míos, tomaos los unos a los otros de la mano, aceptaos los unos a los otros, amaos en profundidad.
En este estado, hijitos míos, los ángeles de Dios, en este primer sábado del año, descienden sobre vosotros derramando sobre todos, gracias especiales, gracias que necesitáis para seguir caminando.
Y sin más hijitos míos,  en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo en este día, a todos los que habéis subido a esta montaña santa, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Orad con fe en este día, bajo esta gracia, los quince misterios del santo Rosario.
Adiós hijitos míos.


13 – ENERO – 2016
Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir: Hijitos míos, coged este aviso mío que en este día os doy en lo más profundo de vuestro corazón. Quiero hijitos míos, es mi deseo, forméis cenáculos familiares, sí hijitos míos, cenáculos familiares con Dios y conmigo. Una vez más os pido: Quiero ser entendida y obedecido, quiero ver vuestros hogares llenos de luz, quiero verlos, hijitos míos, quiero verlos convertidos en iglesias domésticas. Haced lo que os pido y la luz del cielo alumbrará vuestros hogares.
Luz Epifanía:
Madre ¿Dónde vamos? ¡Estos son cenáculos! ¡Ay Madre cuanta luz! Cuantas luces bajan del cielo. Madre, que alegría ver tanta luz. Esta luz divina Madre, alumbrando nuestros hogares. ¡Qué alegría Madre! Si el mundo pudiera ver lo que yo estoy viendo, Madre

La Stma Virgen:
Hijito míos ¿habéis entendido? En este día, desde esta montaña santa, he mostrado a esta alma victima la luz de los cenáculos de oración. Todos estos cenáculos, en todos hijitos míos y en cada uno de ellos, Yo, Vuestra Madre Celestial y los ángeles de Dios, día a día estamos presentes en todos y en cada uno de ellos.
Hijitos míos, de modo muy especial os pido en este día, primer día trece del año que ahora comienza, subáis aquí, a esta montaña santa. Sí, hijitos míos, a esta montaña santa, todos, todos, todos los días citados. Yo, vuestra Madre celestial y mi amado Hijo Jesús, os esperamos. Oraremos con vosotros y por vosotros en este tiempo doloroso de la gran prueba. Mi amado Hijo Jesús y vuestra Madre Celestial, estarán a vuestro lado.
Ahora hijitos míos, esperando y deseando hayáis entendido lo que en este día os he venido a pedir, sin más por hoy, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. ¿Amáis mi Santa Iglesia, la santa Iglesia de Cristo? Orad por ella.  
Uníos todos hijitos míos, tomaos de la mano aceptándoos los unos a los otros, amándoos unos a otros como os ama el Corazón de Cristo y mi Corazón Inmaculado ¿Os amáis hijitos míos?
Ahora os bendigo a todos, en esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, los ángeles de Dios descienden sobre todos vosotros mientras yo os bendigo, hijitos míos en presencia de mi Amado Hijo Jesús en este día y en esta montaña santa como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.