PRIMER VIERNES: 04 – DICIEMBRE – 2015
Novena
estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la
cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad,
pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los habitantes de este planeta. En este día, hijitos míos, una
espada de dolor traspasa mi corazón. Sí, hijitos míos, por lo que mis ojos ven.
Veo a mi adversario, Satanás, fabricando una bomba de gran dimensión. Sí,
hijitos míos, esta bomba es para varias naciones del planeta tierra y para esta
nación, España. Quieren destruir la tierra y el mar, hacer volar a las almas.
¡Ay hijitos míos cuanto dolor! Por eso os pido, subáis al Calvario, orando esta
santo viacrucis, todos unidos, pidiendo en cada una de estas estaciones,
pidiendo a Dios, Vuestro Padre Celestial, con fe y con amor, pedid la paz,
hijitos míos, pedid la paz, pedid la paz.
El primer sábado de mes, en los quince misterios del
santo rosario, orad por la paz, haced lo que os pido, hijitos míos, no estaréis
solos, mi amado Hijo Jesús y Yo, Vuestra Madre Celestial, oraremos con vosotros
y por vosotros. Con nuestra presencia y nuestra oración, unida a la vuestra, se
enriquecerá. Pedid la paz, pedid la paz, pedid la paz y no tengáis miedo, mi
Corazón Inmaculado y el Corazón de Cristo os guían y protegen.
Ahora hijitos míos, doy paso a mi Amado Hijo, Jesús,
escuchadle, amadle, seguidle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el
Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos no falto ni
faltaré a éstas nuestras citas. Desciendo del cielo de la mano de mi Madre
Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Todos los días citados, nuestros pies
se posan en esta montaña santa, sí, hermanos, como ya os tengo predicho,
descendemos del cielo, a esta montaña santa, a traeros la luz y la salvación.
Ahora hermanos, en presencia de mi Madre Santa,
vuestra Madre, María Inmaculada, voy a bendecir vuestros cirios con una luz,
una luz especial que alumbra vuestros hogares, vuestros corazones y el camino
al Reino de los cielos. Gloria Patri, et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri
et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, vuestros cirios ya están bendecidos por la
mano de Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre,
vuestro Dios.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, seguidla,
amadla, haced lo que os pide.
La
Stma Virgen:
Hijitos míos ¿habéis entendido? Amaos los unos a los
otros con la misma intensidad que os ama mi Corazón Inmaculado.
Sin más por hoy os pido os toméis de la mano, os
aceptéis los unos a los otros con el corazón lleno de amor. Sí, hijitos míos,
vais a recibir en este día, en estos dos días, una bendición especial. Los
ángeles de Dios descienden del cielo a esta montaña santa con una gracia
especial.
En presencia de mi Amado Hijo, Jesús, los ángeles y
arcángeles, Yo os bendigo, hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del
Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos, mi Corazón Inmaculado os ama
tanto.
13-
DICIEMBRE – 2015
Cuarto misterio de Gloria, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad,
saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros
pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de
este planeta. Sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día y en
esta montaña santa, lo que mis ojos ven. Veo mi adversario, Satanás, que ha
entrado, está dentro de la cúpula santa, ocupando, hijitos míos, el sillón de
honor. Desde ahí, hijitos míos, dará órdenes, órdenes malas, muy malas, sí,
hijitos míos, enfrentará a cristianos y a ateos sembrando en todos una gran
confusión. Será tan doloroso, será tan grave…
¡Ay
hijitos míos! Me dirijo a todos, pero de modo especial a los que escucháis mis
mensajes, creéis en ellos: No tengáis miedo, no, hijitos míos, mientras yo,
Vuestra Madre, María Inmaculada, esté con vosotros.
Orad
hijitos míos como ya os tengo mandado. Yo, hijitos míos, fieles seguidores de
Cristo, día a día, noche tras noche, me uniré a vuestra oración
enriqueciéndola, sí, hijitos míos, haciéndola llegar a Dios en vuestro nombre.
Hijitos
míos, hijos muy amados, mi Corazón Inmaculado os ama tanto. Una vez más os
digo: Ánimo y adelante. No estaréis solos, sí, hijitos míos.
Y sin más
por hoy, en este día y en esta montaña Santa, en presencia de mi Amado Hijo
Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis mi Santa
Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos
míos?
En este
día os pido: Recogeos todos, tomaos de la mano aceptándoos unos a los otros y
amándoos como os ama mi Corazón Inmaculado.
En esta
montaña santa y en esta postura en que ahora os veo, hago descender desde el
cielo los ángeles y arcángeles de Dios, derramando sobre todos vosotros una luz
y gracia especial.
Y ahora
hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo a todos como
el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos.
Nota informativa:
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