PRIMER
VIERNES: 03 - MAYO – 2024
Séptima estación del Vialucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. En este día, hijitos míos, mi corazón sufre, mi corazón sangra. Estoy tan preocupada por vosotros que jamás podréis imaginar. En este día os hago saber con profundo dolor: El tiempo de los tiempos ha llegado ya. Con profundo dolor os digo: Las malditas guerras irán en aumento, se levantará nación contra nación. El dolor será tan grande hijitos míos… Por eso os pido hijitos míos: Arrodillaos todos. Todos, hijitos míos, y orad como os tengo mandado. Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. En este día os pido: Orad por la paz, orad por la paz. En esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús y Yo, Vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros. Haced lo que os pido y se detendrá el tiempo de los tiempos. Pero orad todos. Todos en general.
Jesús:
Hermanos no temáis, soy
Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas. En este día, hermanos,
desciendo del cielo de mano de mi Madre Santa, Vuestra Madre, María Inmaculada
a traeros la salvación. En este día, nuestros pies se posan en esta santa
morada, en esta montaña santa a traeros la salvación.
Ahora hermanos, bendigo vuestros cirios: Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Vuestros cirios, un día más, están bendecidos y os pido, os hago recordar: Haced que luzcan en vuestros hogares, a través de estos cirios mi Luz y mi Imagen las veinticuatro horas del día están en vuestros hogares.
Ahora hermanos doy paso a
mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla y haced lo
que os pide. Haced lo que os pide
La Stma. Virgen:
Hijitos míos y sin más por hoy, en
presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa, os
pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus obras?
¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a
Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por
ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ahora uníos todos,
hijitos míos y entrad bajo mi manto santo. Día a día bajo mi manto santo,
seréis bendecidos y protegidos.
En esta subida al Calvario, todos con fe y amor, orad bajo mi manto santo. Día a día camino con todos hacia la morada santa. Todos sois bendecidos y protegidos.
Adiós hijitos míos. Hasta
pronto. Y haced lo que os pido. Haced lo que os pido
PRIMER SABADO: 04 – MAYO – 2024
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejercito Blanco y a todo mi Movimiento Sacerdotal Mariano. Escuchad todos y entended lo que en este día os pido. Quiero que estéis unidos, muy unidos. Trabajéis unidos. Con fuerza forméis día a día, hagáis crecer, formando decenas y decenas de millares de iglesias domésticas. ¿Lo habéis entendido? Trabajad unidos, sin descanso y haced lo que os pido. No dejéis para mañana lo que en este día os pido. Os lo pido con mi corazón, mi corazón sangrante. Haced lo que os pido para poder atrasar el dolor de los dolores que mis ojos ven día a día. ¿Lo habéis entendido?
Ahora hijitos míos, sin nada más por
hoy os llamo a todos. Venid a Mí, hijitos míos, entrad bajo mi manto santo,
entrad todos. Acercaos todos al refugio, a la Puerta del Refugio de mi Corazón
Inmaculado. Bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en la
cima de esta montaña santa, en este momento de gracia divina os pregunto una
vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo?
La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia,
la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella ¿Amáis a vuestro
Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos? Amaos unos a otros como
os ama mi Corazón Inmaculado
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora en este estado de gracia
divina, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña
santa, os bendigo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio
del Hijo y con Espíritu.
Adiós hijitos míos. Hasta pronto.
Cuarto
misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos
míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todo mi Movimiento Sacerdotal Mariano. Escuchad y entended. Y obedeced. Y haced todo lo que en este día os pido. Una vez más os pido, hijitos míos: Dejadlo todo y subid a esta montaña santa todos los días citados. Con profundo dolor os digo: La madrugada sangrienta y de dolor, camina y camina sin cesar y os quiero a todos bajo mi manto santo. A todos hijitos míos. A todos. Será tan doloroso, hijitos míos, tan doloroso… Por eso os pido una vez más: Os quiero a todos, hijitos míos, día a día bajo mi manto santo. Llegado el dolor de los dolores, todos los que estéis bajo mi manto santo, verán la Puerta de mi Corazón Inmaculado, la puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado y seréis todos protegidos. Por eso os pido una vez más: No lo dejéis para mañana, porque será demasiado tarde. Día a día hijitos míos, os quiero a todos bajo mi manto santo. ¿lo habéis entendido? Pues haced lo que os pido. Haced lo que os pido.
Y
sin más por hoy, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado
Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla,
orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis
hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora
en este estado de gracia divina, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la
cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo Yo os bendigo a todos, hijitos
míos, en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su
Espíritu.
Adiós
hijitos míos.