PRIMER
VIERNES: 01 - AGOSTO – 2025
Novena estación del Viacrucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy Vuestra Madre, la Purísima
Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo entero.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor,
mucho dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, a religiosas, sacerdotes,
obispos y cardenales. Escuchad todos, escuchad y entended lo que en este día os
hago saber. Mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo
es atacada día a día con fuerza y destrucción. Por eso hijitos míos os hago
saber en este día: Mi Corazón sangra, mis ojos también, por tanto y tanto dolor
como en este tiempo de la Gran Prueba está sufriendo mi Santa Iglesia, vuestra
Santa Iglesia y tantos y tantos cristianos fieles seguidores de ella pierden la
vida día a día. ¡Qué dolor hijitos míos! ¡Qué dolor tan profundo! Por eso os
pido en este día, hijos míos, oréis unidos, muy unidos. Oréis con la palabra,
oréis con la mente, oréis con el corazón. Orad día a día por la verdadera Vida.
Jesús:
Hermanos no
temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre. Cómo veis hermanos, un día más desciendo del cielo de mano de nuestra
Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la salvación.
Ahora hermanos, bendigo vuestros
cirios: Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et
Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Hermanos, un día más están bendecidos
con una gracia especial. No falten en vuestros hogares estos cirios benditos. A
través de estos cirios, mi luz y mi imagen, día a día, están presentes en
vuestros hogares. Haced lo que os pido.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre
Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, haced lo que os pide
día a día.
La Stma Virgen:
Hijitos míos subamos todos al
Calvario. Entrad todos bajo mi manto santo y oremos todos en cada una de sus
estaciones por mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo. Oremos todos. No estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, Yo Vuestra Madre
Celestial oramos con vosotros y por vosotros. Todos bajo mi manto santo. Venid a Mí, hijitos míos,
entrad bajo mi manto santo. Aproximaos todos, hijitos míos a la Puerta del
Refugio de mi Corazón Inmaculado.
Amaos todos, amaos todos unos a otros
como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ésta es vuestra fe, ésta es la
verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
En este estado de gracia divina, en
la cima de esta montaña santa y en presencia de i Amado Hijo, Jesús, Yo os
bendigo en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo
y con su Espíritu.
Bajo mi manto santo, camino con todos
en este día hacia la morada santa
Adiós hijitos míos. Hasta pronto.
PRIMER
SABADO: 02 – AGOSTO – 2025
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, a todo mi
Movimiento Sacerdotal Mariano y a toda la humanidad.
Hijitos
míos en este día os hago saber: Mis ojos lloran, mi corazón sangra por el dolor
tan grande y tan profundo que mis ojos ven. Veo hijitos míos esa maldita guerra
que ya se ha llevado a miles y miles de niños, mayores, familias enteras.
Maldito Satanás.
Por eso os pido en este día: Orad todos, los quince misterios de este santo rosario, por la paz de esta nación, orad por la paz para que acabe la maldita guerra. Orad por la paz. Orad todos unidos, hijitos míos, cuando el hombre hora, Dios le escucha y le llena de gracia. ¿Lo habéis entendido hijitos míos? Orad todos en este día para que acabe esta maldita guerra y reine la paz. Y reine la paz.
Ahora
hijitos míos, sin más por hoy y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os
pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? Obras malditas. ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios
Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi
Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla,
ayudadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os
amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Hijitos
míos bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo en
este día, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su
Espíritu.
Bajo
mi manto santo, día a día sois bendecidos y protegidos. Camino con todos hacia
la morada santa
Adiós
hijitos míos. Hasta pronto. Adiós.
Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. En este día os hago saber: Mi Adversario, Satanás, ha formado un grupo grande, muy grande y muy malo para llevar el dolor más profundo a toda la humanidad. Hijos míos, tened cuidado, mucho cuidado porque estos malditos van forrados de oro y plata. Llegan a vosotros y os ofrecen oro y plata para llevaros a la perdición. Estos malditos os llevan a la droga, al crimen, al robo y a la prostitución. No aceptáis el oro ni la plata, rechazad a estos malditos, rechazad a estos malditos. Os prevengo. No aceptéis lo que os piden y ofrecen. ¡no! ¡Apartaos de ellos! ¡Apartaos de ellos! Un día más desciendo del cielo de mano de mi Amado Hijo, Jesús, a la cima de esta montaña santa, a traeros la salvación. ¿Lo habéis entendido hijitos míos? ¿Lo habéis entendido? No aceptéis lo que os ofrecen. ¡No hijitos míos! ¡No hijitos míos!
Y sin más por hoy, en la cima de esta
montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más:
¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras
malditas? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa
Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella. ¿Amáis a
vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos? Amaos todos,
amaos todos, hijitos míos, amaos todos unos a otros como os ama mi Corazón
Inmaculado
Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad.
Ahora uníos todos, hijitos míos y
entrad bajo mi manto santo. Aproximaos todos, hijitos míos, aproximaos todos a
la Puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Todos entrad bajo mi manto
santo. Y una vez más os pido: Dejadlo
todo y subid a la cima de esta montaña santa todos los días citados.
Bajo mi manto santo, día a día, hijitos míos, seréis bendecidos y protegidos. ¿Lo habéis entendido? Bendecidos y protegidos.
Ahora en este momento, bajo mi manto santo, una vez más os hago saber: Camino con todos hacia la morada santa. Haced lo que os pido hijitos míos, haced lo que os pido.
Adiós hijitos míos. Hasta pronto.