jueves, 23 de octubre de 2025

Mensajes Virgen Octubre 2025


PRIMER VIERNES: 03 - OCTUBRE – 2025

 

Novena estación del Viacrucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice: 

Hijos míos no temáis, soy Vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos vosotros, a todos los que en este día, habéis subido a esta montaña santa y sois fieles a nuestras citas. Arrodillaos todos, besad el suelo, orad por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. En este día, hijitos míos, os hago saber: Los ataques a mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, cada día son más grandes y más crueles, más dolorosos. Mi Adversario, Satanás, ataca día a día porque con ella quiere acabar. Con profundo dolor hijitos míos os hago saber: Son muchos los sacerdotes que pierden la vida, entre ellos también obispos, hijitos míos y miles y miles de fieles seguidores de mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Arrodillaos todos, hijitos míos y orad por ella. Con profundo dolor os hago saber una vez más: Si la Iglesia Santa de Cristo muere, no hay vida en vosotros ya.

No tengáis miedo, hijitos míos, aquellos que entregáis vuestra vida por ella, porque de vosotros, hijitos míos, es el Reino de los Cielos. Orad por ella, amadla, ayudadla, defendedla con vuestros corazones. Haced lo que os pido.

Ahora, hijitos míos, en esta subida al Calvario, en cada una de sus estaciones, abrid vuestros corazones y orad por ella, orad por ella, orad por ella que en peligro está.

En esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, Yo, Vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros, todos unidos. Bajo mi manto santo oremos todos unidos.

Y sin más por hoy, hijitos míos, en este estado de gracia divina, bajo mi manto santo, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora todos, hijitos míos, en la cima de esta montaña santa, bajo mi manto, aproximaos todos a la Puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado

 Y en este estado de gracia divina, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo a todo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Caminemos todos, hijitos míos, bajo mi manto santo, hacia la morada santa. Bajo mi manto santo, día a día seréis bendecidos y protegidos. No perdáis el camino hacia la morada santa.

Adiós hijos míos, hasta pronto.



PRIMER SABADO: 04 – OCTUBRE – 2025



Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje es de dolor y va dirigido a todo la humanidad. Sí, hijitos míos, a toda la humanidad. Escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. En este día os hago saber, hijitos míos y os pido con un profundo dolor: Orad, hijos míos de toda la humanidad, orad diariamente el santo rosario, mi santo rosario pidiendo, hijitos míos, desde lo más profundo de vuestros corazones. Orad por la paz en la humanidad, orad por las malditas guerras del mundo entero. ¿Lo habéis entendido? Orad por la paz y el fin de las guerras de toda la humanidad. Millares y millares de hijos míos, niños, jóvenes y mayores mueren día a día por las guerras malditas creadas por mi Adversario, Satanás para acabar con todos. Pero haced lo que os pido, hijitos míos, arrodillaos todos, día a día, con el santo rosario en vuestros corazones. Orad por la paz del mundo, haced lo que os pido, haced lo que os pido y detened el tiempo maldito. Orad y orad. Orad, orad y orad

Deseo hijitos míos, desde lo más profundo de mi Corazón Inmaculado hayáis entendido lo que os he pedido y hagáis lo que os pido.

Y sin más por hoy en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras malditas? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora hijitos míos, os abro mi manto santo. Aproximaos todos, a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado. A todos os acojo. Bajo mi manto santo día a día seréis bendecidos y protegidos.

Y en este momento de gracia divina, bajo mi manto santo y  en presencia de mi Amado Hijo, Jesús os bendigo hijitos míos, en este día, a todos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos, hasta pronto.

 

13 – OCTUBRE – 2025

 

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de dolor habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje es de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. Hace un largo, largo tiempo os predije: Quiero ver crecer a mi Ejército Blanco, pero aún, hijitos míos, no habéis obedecido o no habéis entendido. […]

 Y sin más por hoy, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras malditas? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos? Una vez más os pido, desde lo más profundo de mi Corazón, os améis unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.

Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora uníos todos, hijitos míos, aproximaos a mí, entrad bajo mi manto santo, aproximaos todos a la Puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Entrad todos, hijitos míos, mi manto es grande y divino, a todos os acojo.

Ahora en este estado de gracia divina, en la cima de esta montaña santa,  en presencia de mi Amado Hijo, Jesús os bendigo a todos en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Caminemos todos unidos y entended día a día lo que os pido. Bajo mi  manto santo, día a día seréis bendecidos y protegidos. Ahora caminemos todos hacia la morada santa.

Adiós hijitos míos, hasta pronto. Y haced lo que os he pedido. Haced lo que os he pedido.

Adiós hijitos míos.

martes, 7 de octubre de 2025

Mensajes Virgen Septiembre 2025


PRIMER VIERNES: 05 - SEPTIEMBRE – 2025


Novena estación del Viacrucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy Vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de dolor habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

 Hijitos míos, hijos muy amados, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a niños, jóvenes y mayores. A todos aquellos que han cogido el camino de la perdición y día a día caminan hacia el infierno. ¡Deteneos! El tiempo es corto pero aún podéis , podéis retroceder y tomar el camino, camino que conduce a la Gloria Bendita de Dios…. Lloro por vosotros, retroceded, hijitos míos, retroceded y tomad el camino que os conduce a la morada santa. Retroceded, hijitos míos, retroceded, pensad detenidamente que día a día desciendo a esta montaña santa a traeros la salvación. Haced lo que os pido, hijitos míos y no hagáis sangrar más, mi corazón. Haced lo que os pido.

Ahora, hijitos míos, en este día y en este santo viacrucis, subid al Calvario, orando en cada una de sus estaciones por la conversión del mundo. Orad por todos aquellos que han perdido la fe y sin saberlo, hijitos míos, caminan día a día hacia el infierno. Ahora, hijitos míos, para todos abro mi manto santo. En esta subida al Calvario, hijitos míos, no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, Yo, Vuestra Madre, María Inmaculada, oramos con vosotros y por vosotros. Entrad todos bajo mi manto santo y oremos todos a la misma vez, oremos todos unidos.

Y sin más por hoy, en la cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo, os pregunto una vez más:  ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras malditas? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella que en peligro está. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos? Amaos todos, unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado

Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad.

Ahora todos, bajo mi manto santo en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús os bendigo a todos hijitos míos en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Ahora hijitos míos, camino con todos bajo mi manto santo, hacia la morada santa.

Y sin más ya por hoy, hijitos míos, os digo hasta pronto. Haced lo que os pido. Haced lo que os pido y seréis protegidos.

 

 

PRIMER SABADO: 06 – SEPTIEMBRE – 2025


Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje es de dolor y va dirigido a todo la humanidad. Hace un largo, largo tiempo, hijitos míos, que os vengo pidiendo convirtáis vuestros hogares en iglesias domésticas, pero no escucháis o no queréis escuchar. En este día os aviso, hijitos míos, con profundo dolor, la madrugada fría y dolorosa se aproxima, hijitos míos y no estáis preparados. Es tanto dolor, hijitos míos, hasta que no lo descubráis por vuestros propios ojos, no vais a actuar. Pero yo os pido, hijitos míos, que no esperéis más y haced lo que os pido, haced lo que os pido, hijitos míos. Una vez más os recuerdo que desciendo del cielo día a día a la cima de esta montaña santa y a otros muchos lugares más a traeros la salvación. Mi Corazón Inmaculado os ama tanto que jamás lo podréis imaginar.

Y sin más por hoy, esperando con todo mi amor y de corazón deseo hijitos míos lo hayáis entendido y hagáis lo que os pido.

Ahora, hijitos míos, con todo el amor de mi Corazón Inmaculado, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras malditas? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella que en peligro está. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad, que nada ni nadie os haga vacilar. Amaos todos unos a otros, hijitos míos, como os ama mi Corazón Inmaculado.

Ahora hijitos míos, abro mi manto santo. Aproximaos todos, hijitos míos, aproximaos todos, hijitos míos a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado.

Y ahora hijitos míos, en este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo, Yo os bendigo hijitos míos, en este día como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Ahora hijitos míos caminemos todos bajo mi manto santo, divino hacia la morada santa. Al entrar en ella hijitos míos, el gozo vuestro será tan grande, tan grande, tan grande que jamás podréis imaginar. Así pues os digo: No faltéis a nuestras citas y entrad bajo mi manto santo.

Adiós hijitos míos, hasta pronto. Hasta pronto, hijitos míos.

 


13 – SEPTIEMBRE – 2025

 

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje es de dolor y va dirigido a religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales. Hace un tiempo os pedí y os predije: Estar unidos. Pero no habéis entendido, ni habéis obedecido. ¡Qué dolor tan profundo! Vosotros sabéis hijitos míos: Una iglesia dividida no puede existir. Me dirijo a todos aquellos, todos aquellos de vosotros, que siendo sacerdotes, habéis cogido el camino equivocado. Retroceded hijitos míos, retroceded y uníos todos a la Verdad, la Verdad de la Vida, hijitos míos. Haced lo que os pido. Haced lo que os pido y trabajad por la Verdad. La Verdad de mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. No la pongáis más en peligro y haced lo que os pido. Haced lo que os pido.

Ahora, hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús, está a mi lado. Escuchadle, amadle, sed fieles a Él, toda su Santa Iglesia.

             Jesús:

Hermanos, no temáis soy Jesús, vuestro Jesús, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis, hermanos, no falto a nuestras citas. Un día más desciendo del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada a traeros la salvación. Sí, hermanos, la salvación. Abridme vuestros corazones y entended y obedeced a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Su corazón sangra por todos vosotros, todos los que habéis cogido el camino de la separación. Cumplid la Verdad, la Verdad Santa, la Verdad Santa. Me dirijo a todos, religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales, haced lo que os pido, escuchad a mi Madre Santa, vuestra Madre y haced lo que os pide. ¿Lo habéis entendido?

Ahora hermanos, hijos de mi Madre Santa, María Inmaculada, en este día bendigo vuestros cirios: Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.

Religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales, subid a la cima de esta montaña santa y tomad en vuestras manos uno de estos cirios. A través de estos cirios, mi luz y mi imagen, día a día, estará presente en vuestros hogares. Haced lo que os pido.

Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, haced lo que os pide, no hagáis sangrar más su corazón. Sí, hermanos, su Corazón Inmaculado.

La Stma Virgen:

Hijitos míos  ¿Lo habéis entendido? Pues reflexionad bien este aviso de mi Amado Hijo, Jesús y haced lo que os pido.

Y sin más por hoy, hijitos míos, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora hijitos míos, os abro mi manto santo. Aproximaos todos, a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado. Acojo a todos bajo mi manto santo.

Y en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo a todos en este día hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Ahora hijitos míos, camino con todos hacia la morada santa.

Os llevo a todos a la morada santa y bajo mi manto santo os digo a todos hasta pronto, hijitos míos.