PRIMER VIERNES: 06 - JULIO – 2012
Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la
Stma. Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la
Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe,
y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi
deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima
y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejercito Blanco, presente y ausente, hijitos
mios con profundo dolor os digo, os digo en este día. Una epidemia, mil veces
mayor que el cáncer, desciende por todo el planeta tierra, hijitos mios, un
gran numero de sacerdotes, obispos y cardenales, darán la espalda a Cristo y a
su Iglesia, el dolor es tan profundo, que jamás podréis imaginar, solo aquellos
que estéis con Cristo y con su Iglesia. El dolor hijitos míos os será mas
llevadero. Ahora hijitos míos, mi amado hijo Jesús está a mi lado, escucharle,
obedecerle.
Jesús:
Hermanos: yo
soy Jesús, Jesús de Nazaret, el llagado el crucificado, el Hijo del Padre, como
veis hermanos, no falto a nuestras citas ¿y vosotros?.... Hay hermanos, nos
apartéis de mi, no me abandonéis nunca, no me deis la espalda, amar mi Santa
Iglesia y Yo estaré con vosotros. Ahora hermanos, voy a bendecir vuestros cirios
con una luz especial, una luz de fé, una luz de amor, aquí estoy con vosotros
en esta montaña santa. Os pido hermanos, nunca la abandonéis. Bendigo vuestros
cirios, Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et
Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Ponerlos en el centro de
vuestros hogares, haced que siempre estén encendidos y los espiritus del mal,
no traspasarán las murallas de vuestros hogares. Ahora hermanos, doy paso a mi
Madre Santa, amarla, seguirla.
La Stma. Virgen:
Hijitos
míos, sin mas por hoy, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os tengo que
preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo?
¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma, vuestro Papa? ¡Orad por El!
Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos? Amaos y ayudaros mutuamente, estar unidos,
permaneced en Cristo y en su Iglesia y Yo estaré con vosotros
Y sin más Yo
os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por
medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós
hijitos míos.
PRIMER SABADO: 07 - JULIO – 2012
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis
y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la
Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la
Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos
los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido,
a todos mis cenáculos, públicos y familiares, escuchad hijitos míos, porque el
mensaje es de fé. Quiero, os pido en este día a mis cenáculos, vuestros
cenáculos, los hagáis florecer cada día con vuestra presencia, si hijitos míos,
hacer lo que os pido, porque quiero deciros, que los tiempos que se aproximan
de dolor, ellos serán para vosotros, vuestro mayor consuelo.
Hijitos
míos, también os pido, hacer florecer, este cenáculo que Yo pedí un día con
vuestra presencia en esta Montaña Santa.
Y sin más
por hoy, hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os tengo que
preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo?
¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al vicario de Roma, el Santo Padre? Y vosotros,
¿os amáis, hijitos míos?, haced que vuestro amor crezca cada día.
Y sin más Yo
os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por
medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós
hijitos míos.
13 – JULIO – 2012
Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima
y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y
va dirigido a todos los habitantes de
este planeta. Hijitos míos, a todos los rincones de la tierra quiero hacer
llegar mi voz, escuchad y entended lo que en este día os vengo a decir. Ha
llegado el momento hijitos míos, ha llegado el tiempo de que todos, cristianos
y ateos, retornéis a vuestro Dios. Hijitos míos, al paso de los días, el
planeta tierra se irá oscureciendo, los pueblos, pueblos pequeños, grandes
ciudades, se llenarán de odio y violencia, correrán ríos de sangre.
Hijitos
míos, a todos los que escucháis, a todos los que obedecéis a vuestra Madre
Celestial, os digo en este día: Siempre que me necesitéis, siempre que busquéis
a Cristo, la puerta de mi refugio, el refugio seguro de mi corazón inmaculado,
se abrirá de par en par. Dejaos conducir por mí, dejaos guiar por mí, Yo, día a
día os conduzco a vuestro Dios.
Hijitos míos sin más por hoy, en presencia de
mi Amado Hijo Jesús, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis
a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios
Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al Obispo
de Roma, vuestro Papa? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Quiero ver
crecer el amor en vuestros corazones, apartad de ellos el odio, la envidia, la
violencia.
Y en
presencia de mi amado Hijo Jesús, Yo os bendigo hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo
y con su espíritu.
Adiós hijitos míos.
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