PRIMER VIERNES: 03 – JUNIO – 2016
Novena
estación Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis soy vuestra Madre, la Purísima
Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijos míos, hijos muy amados, en este día os digo y
os pido a todos los que habéis subido a esta montaña santa, a todos los que
habéis subido con fe, con amor, no tengáis miedo, arrodillaos todos y decid
conmigo desde lo más profundo de vuestros corazones: Santísima y Divina
Trinidad, yo te adoro, Dios mío, Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísima
Sacramento.
Hijitos míos, no tengáis miedo, el mensaje de hoy,
hijitos míos es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta,
sí hijitos míos, el planeta tierra.
Con profundo dolor en este día os digo lo que mis
ojos ven: Veo llegando, hijitos míos, unas tinieblas densas, muy densas, más
densas de lo que podéis imaginar. ¿Y sabéis por qué, hijitos míos? Porque el
hombre ha abandonado a Cristo y a su Santa Iglesia. Por eso os pido en este día
y en esta montaña santa: Seguid a Cristo, amad a Cristo, adorad a Cristo. Él,
es la luz de la Vida, haced lo que os pide y no os faltará su luz, su luz
divina.
Ahora, hijitos míos, Jesús está a mi lado, ha descendido
del cielo a traeros la salvación. Amadle, escuchadle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el
Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, soy fiel a
nuestras citas. Sí, hermanos, las citas que tenemos en la cima de esta montaña
santa. Sí, vengo a traeros la luz, voy a bendecir un día más vuestros cirios.
Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios hermanos, han sido bendecidos con la
luz de la vida. Tened siempre estos cirios encendidos.
Y en este día os pido, hermanos, lo que tantas y
tantas veces os he pedido. Mi Madre
Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, quiere ver hermanos, vuestros hogares,
convertidos en iglesias domésticas. Haced lo que os pido y las tinieblas no
llegarán a vosotros.
Ahora, doy paso a mi Madre Santa. Amadla,
escuchadla, seguidla, no perdáis su luz.
La Stma
Virgen:
Hijitos míos, sin más por hoy, deseando mi Corazón
Inmaculado entendáis nuestros mensajes, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? ¿Amáis a vuestro Pastor? ¡Orad por él! ¿Amáis mi Santa Iglesia
que es vuestra Santa Iglesia? Orad por ella.
En cada estación de
este santo viacrucis orad por mi Santa Iglesia y por todas mis almas
consagradas.
Tomaos todos de la
mano, aceptándoos en profundidad como os ama mi Corazón Inmaculado, y en este
estado de gracia, Yo os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, como el
Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu. Adiós hijitos míos
PRIMER SÁBADO: 4 – JUNIO – 2016
Cuarto
misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no
temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos,
hijos muy amados, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y
espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y
en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de
humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros
pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos,
hijos muy amados, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los
habitantes de este planeta. Con profundo dolor os digo en este día, hijitos
míos, lo que mis ojos, entre lágrimas ven. En este tiempo de la gran prueba,
pasaréis de todo, hijitos míos, tened cuidado con lo que en este día os voy a
pedir. Sí, hijitos míos, mi corazón dolorido y mis ojos llenos de lágrimas, con
profundo dolor os digo lo que veo: Veo a mi adversario Satanás en este tiempo
de la gran prueba, marcando con su marca maldita, con el 666, a niños, jóvenes
y mayores. Entre ellos hijitos míos, también se dejan marcar, sacerdotes de mi
Amado Hijo, Jesús.
Por eso aviso,
hijitos míos, poned atención: Papás, mamás, tomad a vuestros niños de la mano,
tomad a los pequeñitos y a los jóvenes de la mano y llevadlos, llevadlos a
conocer, a conocer y amar a mi Amado Hijo Jesús y a su Santa Iglesia.
Enseñadles a orar, enseñadles a amar, orar con ellos, orar con ellos y por
ellos. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido.
Hijitos míos,
abrid vuestro corazón, orad como os tengo mandado. Amad hijitos míos, orad con
la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Abridle de par en par,
vuestro corazón a Cristo Jesús y a su Santa Iglesia.
Sí, hijitos
míos, una vez más os digo, aquí en la cima de esta montaña santa: Tened
cuidado, no os dejéis engañar, estad siempre, hijitos míos, con el Corazón, loa
mente y la palabra puesta en la Santísima y Divina Trinidad.
Sí, hijitos
míos, y ahora os pido a todos los que habéis subido a esta montaña santo, os lo
pido una vez más: Papás, mamás, enseñad a vuestros hijos a orar. Orar con ellos
y por ellos. Sí, hijitos míos.
Y sin más por
hoy en este día, y en esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras y a su marca
maldita? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo?
¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor?... Orad por él.
Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Tomaos de la
mano aceptándoos unos a los otros y amándoos, hijitos míos como os ama el
corazón de Cristo y mi Corazón Inmaculado.
En este estado
de Gracia y en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo
Jesús, Yo os bendigo, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del
Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos
míos
13
– JUNIO – 2016
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía
entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy
las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis
todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina
Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del
mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todos
los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, el planeta tierra.
Hace un largo, largo tiempo que Yo, Vuestra Madre
Celestial, vengo formando un Ejército grande y poderoso Sí, hijitos míos, este
es mi Ejército Blanco. En este día os digo, en este tiempo de la gran prueba,
este tiempo de dolor y oscuridad: No os voy a dejar. Seguiré hijitos míos
agrandando mi Ejército con todos aquellos que escuchen mi voz y cumplan
fielmente la palabra de Dios. Sí hijitos míos, como ya os tengo predicho a lo
largo de este tiempo de tinieblas y dolor, Yo, Vuestra Madre Celestial os
abriré con frecuencia la puerta del refugio, de mi Corazón Inmaculado. Sí,
hijitos míos, aquí en esta montaña santa.
Hijitos míos, escuchad y entended lo que os voy a
pedir. Quiero hijitos míos, es mi deseo pediros un día más lo que ya os tengo
predicho. Quiero hijitos míos, os lo
pido desde lo más profundo de mi corazón Inmaculado, recéis todos los días el
santo Rosario, leáis todos los días, vuestro libro, el Santo Evangelio. Quiero
hijitos míos que paséis con frecuencia por el sacramento de la confesión.
Quiero hijitos míos que viváis con fe, la santa Eucaristía.
Sí, hijitos míos, en este día y en esta montaña
santa, os voy a abrir para todos los que habéis subido, la puerta del refugio
de mi Corazón Inmaculado.
Pero antes os pregunto hijitos míos: ¿Renunciáis a
Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor?...
Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada ni
nadie os haga vacilar.
Ahora, os abro de par en par la puerta del refugio
de mi Corazón Inmaculado, entrad todos y llenaos de gracia.
Luz Epifanía:
Madre, me abres la puerta de tu Corazón Inmaculado, la puerta de tu
refugio, Madre, gracias Madre, rodeada de tus ángeles y arcángeles voy a
entrar, yo te pido Madre que entren todos, todos lo que están aquí conmigo en
la cima de esta montaña santa.
Que bien se respira aquí, que grande es esto, Madre. Ay que grande es esto. Ay que gozo es estar
aquí, llama a todos, llámalos a todos que entren aquí, esto es vida, Madre,
esta es la Vida, esta es la Vida, Madre. Que grande es, cuantos ángeles,
arcángeles… Madre, gracias Madre, gracias Madre.
Santísima y Divina Trinidad, yo te adoro, Dios mío, Dios mío, Dios
mío, Yo te amo en el Santísimo Sacramento, para gloria del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo.
Déjame aquí, Madre, déjame aquí. Que alegría Madre… Tengo que regresar
porque tengo que trabajar… sí, Madre, gracias por este momento de gracia y luz
que Tú nos has dado.
Pero como está esta montaña de luz, de ángeles, de arcángeles, Madre
llama al mundo entero que suba a esta montaña y reciban esta gracia, esta
gracia es de salvación.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, esta gracia que habéis recibido,
guardadla en vuestro corazón y recordad lo que os he pedido, antes de entrar en
el refugio de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, ahora todos arrodillaos,
tomaos de la mano y bajo esta gracia divina, en presencia de mi Amado Hijo
Jesús, Yo os bendigo, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del
Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.