PRIMER
VIERNES: 02 – JUNIO – 2017
Séptima estación del Vialucis, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no
temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos,
en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es
mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en
acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por
vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos,
el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores y servidores
de Cristo. Sí, hijitos míos, en este día con profundo dolor os digo lo que mí
ojos ven: Veo a mi adversario Satanás arrastrando fuertes cadenas y con ellas,
encadenando a decenas y decenas de millares que se dejan encadenar y los lleva,
hijitos míos, son arrastrados al mundo de la perdición. Pero en este día os
digo, a todos vosotros, seguidores y servidores de Cristo: Vuestra cadena,
cadena que debéis de llevar siempre en la mano y en vuestro corazón, es la
cadena del santo rosario. Quiero que lo oréis, recéis diariamente el santo
rosario, con la palabra, con la mente, con el corazón. Esta cadena hijitos míos es la cadena más
inmensa que hay en el mundo entero. Seguid unidos a ella y estaréis cerca, muy
cerca, hijitos míos de mi corazón Inmaculado.
Hijitos míos,
si pudierais entender este gran misterio. Para entender, hijitos míos, una vez
más os pido, no faltéis nunca a nuestras citas, aquí a esta montaña santa. Sed
fieles hijitos míos, Yo, Vuestra Madre Celestial, desciendo del cielo a esta
montaña a llenaros de gracia y a apartaros del mundo de la perdición. Sí,
hijitos míos.
Y ahora, en
este estado de gracia y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una
vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo?
La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia,
la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él.
Y vosotros, ¿os amáis hijitos míos?
Amaos unos a
otros como os ama mi Corazón Inmaculado. Ahora, uníos todos, tomaos de la mano,
aceptaos los unos a los otros. En este Danto Vialucis, os pido, hijitos míos,
sed fieles a Cristo, a su Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia
Santa de Cristo, si, orando con fe, este santo vialucis.
Ahora hijitos
míos, cogeos todos las manos, Yo Vuestra Madre Celestial, pongo mis manos entre
vuestras manos, llenaos de gracia, llenaos de amor. Y en este estado y en
presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo, hijitos míos, en este santo
Vialucis, como el Padre os bendice, por
medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos
míos.
PRIMER SÁBADO:
03 – JUNIO – 2017
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no
temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos,
en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es
mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en
acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por
vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos,
el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores y servidores
de Cristo. Sí, hijitos míos, a vosotros me dirijo: Hace una largo, largo tiempo
os predije, llegaríais a vivir lo que ahora estáis viviendo, un tiempo de
corrupción y pecado, odio, maldad y una gran persecución. A todos vosotros: Sed
fuertes, no tengáis miedo porque todo esto, con profundo dolor os lo digo, irá
en aumento, pero también os digo, hijitos míos: Guardad esta frase en vuestros
corazones, mi protección, mi protección hijitos míos a todos vosotros, también
irá en aumento. Así pues hijitos míos, haced y vivid lo que os tengo predicho:
Amad a Cristo, seguid a Cristo, adorad a Cristo, vivid con fe la Santa
Eucaristía y pasad con frecuencia por el sacramento de la confesión. Hijitos
míos, cada día de estas, nuestras citas, Dios Padre, Vuestro Creador, pone en
mis manos para todos vosotros, gracias divinas que día a día, en cada una de
estas citas, lentamente, irá derramando en vuestros corazones.
Y ahora
hijitos míos sin más por hoy, esperando y deseando hayáis entendido este aviso,
en presencia de mi Amado Hijo Jesús, sin más por hoy os pregunto una vez más:
¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras?
¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La
Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la
Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él.
Ahora hijitos
míos, acercaos los unos a los otros, tomaos de la mano y abrid vuestros
corazones a la gracia que en este día voy a derramar sobre todos vosotros.
Así, todos
cogidos de la mano, mis manos, hijitos míos entrelazadas están entre vuestras
manos. En este momento de gracia, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os
bendigo, hijitos míos, , como el Padre os
bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos
míos.
13 – JUNIO – 2017
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma
Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es
mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en
acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por
vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús. Hijitos míos, escuchad
y entended, en este día os digo, con profundo dolor, lo que mis ojos ven: Os
veo en peligro, hijitos míos ¡Cuánto dolor se acerca a vosotros! Tened cuidado
hijitos míos, mi adversario Satanás, en este día os digo, tiene millares y
millares de asalariados, éstos, hijitos míos, llegarán a vuestros hogares.
Quieren acabar con mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo.
Por eso os digo a vosotros, hijitos míos, los que
estáis aquí presentes, quiero hacer llegar este mensaje a todos los lugares de
este planeta.
Y a vosotros, sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús, os
pido una vez más: Subid aquí a esta montaña santa, escuchad mi voz que sale con
dolor desde lo más profundo de mi corazón. Sí, hijitos míos, haced lo que os
pido. Más que nunca, de entre todos los tiempos, lo que mis ojos ven, ha sido
tan doloroso. Sí hijitos míos, pero también os digo: Sed fuertes, mansos como
palomas pero astutos como serpientes. Sí hijitos míos, porque también os digo
que este también es mi tiempo.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús está a mi
lado. Escuchadle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, Jesús de Nazaret, el
Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos soy fiel a
nuestras citas y vosotros también quiero que seáis fieles a nuestras citas.
Ahora hermanos voy a bendecir vuestros cirios.
Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, vuestros cirios, en este día han sido
bendecidos como ya os tengo predicho con una gracia especial, gracia Hermanos,
gracias divinas que de nadie podéis recibir, solamente del Hijo del Padre,
Jesús de Nazaret, vuestro hermano, el Llagado, el Crucificado. No dejéis
vuestros hogares a oscuras, esta luz divina que Yo os ofrezco. Haced que las
veinticuatro horas del día esté presente en vuestros hogares.
Ahora doy paso a mi Madre Santa, escuchadla, amadla,
haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, sin más por hoy, en presencia de mi
Amado Hijo Jesús os pregunto una vez más:¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a
sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Uníos a ella, orad
por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos
míos?
Uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a
los otros, abrid vuestros corazones a Cristo.
Ahora hijitos míos, mis manos están entrelazadas
entre vuestras manos y en este momento de gracia y en la cima de esta montaña
santa, en presencia de mi Amado Hijo
Jesús, Yo os bendigo, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su
Espíritu.
Adiós hijitos míos. No olvidéis mis avisos
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