miércoles, 25 de abril de 2018

Mensajes Virgen Abril 2018


PRIMER VIERNES: 06 – ABRIL – 2018

Décima estación del Vía Lucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
         Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores y servidores de Cristo. Escuchad hijitos míos, escuchad con amor lo que en este día os vengo a pedir. Hace muchas, muchas puestas de sol, Yo, Vuestra Madre Celestial, enviada por Dios Padre, Vuestro Creador, descendía del cielo a una humanidad perdida, a una humanidad enloquecida, a una humanidad sin fe. Desde aquél lejano día, Yo, vuestra Madre Celestial, no he dejado de descender con frecuencia aquí, a esta montaña santa y a otros muchos lugares más donde me manifiesto. Como ya os tengo predicho, desciendo del cielo, hijitos míos a traeros la salvación, pero voy viendo, hijitos míos, día a día más perdida a esta  humanidad, a la que yo, día a día vengo a salvar.
Hijitos míos, abridme vuestros oídos, vuestra inteligencia, vuestro corazón y haced lo que os pido, porque sois muchos, hijitos míos, los que estáis en peligro. Quiero, hijitos míos, que oréis con fe, este santo Vía Lucis, con fe y con amor, por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, que con profundo dolor os digo, que en peligro está.
Ahora os pido a todos, seáis humildes, haced crecer cada día la fe en vuestros corazones, educando a vuestros hijos, a vuestros familiares y amigos en la fe de Cristo. Amad a Cristo, seguid a Cristo, adorad a Cristo, vivid con fe la Santa Eucaristía.
Ahora hijitos míos, en este Santo Vía Lucis, orad por amor, uníos a mi Santa Iglesia, caminad unidos, sed fuertes, haced lo que os pido porque no estáis solos, Yo, Vuestra Madre Celestial oro con vosotros y por vosotros. Sí, hijitos míos.
Y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdadera fe.
Uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros y amaos la misma intensidad que os ama mi Corazón Inmaculado.
En esta montaña santa, en esta cima, hijitos míos que llega hasta el cielo, Yo, Vuestra Madre Celestial, uno mis manos a vuestras manos y os lleno de gracia, de fe y de amor.
Y ahora hijitos míos, en este estado de gracia y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo en este día y en este Santo Vía Lucis, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.


PRIMER SÁBADO: 7 – ABRIL – 2018

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y es breve y va dirigido a todos los seguidores y servidores de Cristo. Sí, hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. Con profundo dolor, entre lágrimas, en este día os pido a todos: Veo dolor, mucho dolor, mucho dolor, por eso os pido a todos, quiero ser  entendida y obedecida, uníos todos, orad unidos, orad por el Vaticano, orad por el Vaticano, orad por el Vaticano. Sí, hijitos míos, en la cima de esta montaña santa, os lo pido a todos: Orad unidos, orad unidos, orad unidos por lo que en este día os pido, orad todos unidos por todo lo que en este día os pido.

Hijitos míos, a todos os pregunto: ¿Entendéis este misterio? Estad unidos y haced lo que todos los días os pido. Sí, hijitos míos, como ya os tengo predicho, desciendo del cielo, guiada por Dios Padre, vuestro Creador, a esta montaña santa, a traeros la salvación.

Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?

Uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros.
Ahora hijitos míos, mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Y en este momento de gracia y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en la cima de esta montaña santa, os bendigo a todos en este día como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.




13 – ABRIL – 2018

Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mis almas consagradas: religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales. Hijitos míos, escuchad todos y entended lo que en este día os vengo a decir: Sí, hijitos míos, en este día con profundo dolor os digo lo que mis ojos ven: Veo a las potencias del mal seduciendo y arrastrando a millares y millares de hijos míos, arrastrándolos, hijitos míos, a una profunda oscuridad, a una tumba profunda y dolorosa, una tumba oscura…   sí, hijitos míos, arrastrándolos hacia un sepulcro vacío. Tened cuidado, no os dejéis seducir. Con profundo dolor os digo: Muchas almas consagradas son seducidas por las potencias malignas.

En este día os pido: No tengáis reparo alguno, subid a esta montaña santa con fe y con amor. Yo, vuestra Madre Celestial os llenaré de luz y gracia y os protegeré de las fuerzas del mal.
Haced lo que os pido hijitos míos, no tengáis reparo alguno.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle, amadle, servirle, adoradle, sed fieles a vuestro ministerio.
Ahora doy paso a mi Amado Hijo Jesús, haced lo que os pido.

Jesús
Hermanos, no temáis soy Jesús, Vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas. Sí, a nuestras citas, aquí, en esta montaña santa. Escuchad todos: Amaos todos, estad unidos, orad unidos, no olvidéis hermanos que desciendo a esta montaña santa, al lado de Nuestra Madre Celestial, Vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la luz y la salvación. Ahora hermanos voy a bendecir vuestros cirios: Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Hermanos, vuestros cirios han sido bendecidos con la Luz Divina de vuestro Dios. Un Dios llagado y crucificado. A todos os pido en este día y en esta montaña santa: No faltéis a nuestras citas.
Ahora, doy paso a mi Madre Santa, Vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, haced lo que os pida.

La Stma Virgen:
Hijitos míos y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, y en la cumbre de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora, uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros y amaos con intensidad como os ama mi Corazón Inmaculado. En este estado de gracia y en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa os bendigo en este día  a todos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.