PRIMER SABADO: 01 – ENERO – 2022
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía
entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor
y va dirigido a toda la humanidad. Sí, hijitos míos, en este día a todos os
hago ver y entender el año que ahora acaba, acaba de finalizar. La humanidad
entera ha vivido un profundo dolor, sí, hijitos míos. Pero este día os digo: El
año que hoy comienza, el dolor de los dolores irá a más y más. Por eso os pido
a todos hijitos míos: Vivid el día, abandonad la noche. Convertid vuestros
hogares en iglesias domésticas, orando dentro de ellas como os tengo mandado.
Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón, orad diariamente
hijitos míos dentro de ellas, el santo rosario. Y os pido también en este día
hijitos míos, subáis a esta montaña santa, todos los días citados del año que
ahora comienza. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido.
Ahora, mi amado Hijo Jesús, está a mi
lado. Escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Ahora,
hermanos, en este día, bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et
Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et
Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos,
vuestros cirios, un día más, han sido bendecidos con una luz especial para mantener
vivos vuestros hogares. Sí, hermanos, como ya os tengo predicho, a través de
estos cirios, mi luz y mi imagen, las veinticuatro horas del día, están en vuestros
hogares.
Ahora
hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla,
seguidla, escuchadla, haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Y sin más por hoy, hijitos míos, en la
cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás?
¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre?
¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro
Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta
es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora hijitos míos, en
este día os pido, todos los que habéis subido a esta montaña santa: Entrad bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos,
venid a mí y entrad bajo mi manto santo. Bajo mi manto santo, hijos míos, día a
día seréis bendecidos y protegidos. Venid a mí, hijitos míos. Como ya os tengo
predicho, un día más, bajo mi manto santo, camino con hacia la morada santa.
Y ahora hijitos míos,
bajo mi manto santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi
Amado Hijo Jesús os bendigo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice
por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós Hijitos míos. Hasta
pronto.
PRIMER
VIERNES: 07 – ENERO – 2022
Cuarto misterio de gozo,
Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra
Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a todos
los sacerdotes de mi amado Hijo, Jesús, que han perdido la fe y día a día
hijitos míos, caminan a la perdición. Con su pérdida de fe y su mala conducta dividen
la santa Iglesia. Mi Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo está dividida.
Hijitos míos, retroceded
a mi Santa Iglesia, mi Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo y sed fieles a
vuestro santo ministerio. Hijitos míos, hay decenas y decenas de millares de
almas que necesitan de vosotros. Ver y vivir en vosotros una buena conducta.
Sí, hijitos míos. Recordad hijitos míos el sí que dijisteis en día de vuestra
ordenación. No pongáis vuestro corazón en el oro, en la plata, vivid
pobremente, enseñad hijitos míos vuestra buena conducta a la humanidad. Aún
estáis a tiempo hijitos míos. Haced lo que os pido. Haced lo que os pido. Haced
lo que os pido.
En este día os pido a
todos los que habéis subido a esta montaña santa, subáis al Calvario orando
este santo viacrucis cada una de sus estaciones con fe y con amor, orando todos
por los sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús que han perdido la fe y causan tanto
dolor y división a mi santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Santa Iglesia de
Cristo. Y os pido en este día, hijitos míos, día a día que se celebre este
santo viacrucis, todos los días citados del año que ahora comienza, subáis con
amor a esta montaña santa. Y una vez más os pido: Dejadlo todo, no faltéis a
nuestras citas.
Ahora hijitos míos, como
ya os tengo predicho, en esta subida al Calvario, no lo haréis solos, mi Amado
Hijo, Jesús, Yo Vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros.
Ahora hijitos míos os
pido a todos, venid a mí, entrad bajo mi manto santo, acercaos todos al refugio
de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, en este estado de gracia, bajo mi
manto santo, en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella.
¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta
es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora todos, hijitos
míos, bajo mi manto santo y en la cima de esta montaña santa y en presencia de
mi Amado Hijo, Jesús en este día os bendigo a todos como el Padre os bendice,
por medio del Hijo y con su Espíritu.
Venid todos a mí, hijitos
míos. Como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo, día a día seréis
bendecidos y protegidos. Y camino con todos vosotros hacia la morada santa.
Adiós hijitos míos.
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– ENERO – 2022
Cuarto misterio de Luz, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco. Sí, hijitos míos, a todo, todo mi Ejército Blanco. Como ya os tengo predicho, hace un largo, largo tiempo que os vengo preparando. Pero en este día os hago saber, hijitos míos, que aún no estáis preparados para lo que ha de venir. Por eso os pido en este día, subáis todos los días citados a esta montaña santa. Dejadlo todo y subid y entrad bajo mi manto santo. Os hago saber hijitos míos: Amanecerá el día, el día del dolor y todos aquellos que día a día camináis bajo mi manto santo, se abrirá la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado, entraréis todos y viviréis conmigo el Triunfo de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, todos los que camináis conmigo día a día, bajo mi manto santo, entraréis y gozaréis dentro del refugio de mi Corazón Inmaculado. Así pues, hijitos míos, una vez más os pido a todo mi Ejército Blanco, subáis a esta montaña santa todos los días citados del año que ahora comienza. Haced lo que os pido, hijitos míos, haced lo que os pido.
Y sin más por hoy en presencia de mi Amado
Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora hijitos míos, venid a Mí, entrad
todos bajo mi manto santo. Sí, hijos míos, todos los que en este día estáis
bajo mi manto santo, como ya os tengo predicho, día a día seréis bendecidos y
protegidos. Sí, hijitos míos acercaos todos bajo mi manto santo. Acercaos
todos, a la Puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos.
Ahora hijitos míos, en este estado de Gracia, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, y en la cima de esta montaña santa, os bendigo a todos día hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
Sabed todos que día a día camino con todos
hacia la morada santa.
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