PRIMER
VIERNES: 02 - JUNIO – 2023
Novena estación del Viacrucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Sí hijitos míos, a todos aquellos hijos míos
que han perdido la fe y han abandonado y siguen abandonando mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo. Son decenas y decenas de
millares los que abandonan día a día mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia,
la Santa Iglesia de Cristo. Veo hijos míos, entre todos ellos, también van
sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús, que pierden la fe y abandonan. Deteneos
hijitos míos, retroceded, retroceded hijitos míos y sed fieles, hijitos míos, a
Vuestro Santo Ministerio. Sí, hijitos míos, en este día y en la cima de esta
montaña santa a todos os hago saber: La Santa Iglesia de Cristo, mi Santa
Iglesia, Vuestra Santa Iglesia es el tesoro más grande de todos los tesoros del
mundo. Retroceded hijitos míos, no abandonéis. Sed fuertes y valientes y haced
lo que os pido.
Y
ahora hijitos míos os pido a todos una vez más: Retroceded a Cristo y a su
Santa Iglesia, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia. Pase lo que pase sed
fuertes y valientes y nunca, nunca abandonéis
Ahora os pido, en esta subida al Calvario,
subáis todos hijitos míos, ofreciendo en cada una de sus estaciones, orando
todos por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo.
Como ya os tengo predicho hijitos míos, en esta subida al Calvario no estáis
solos, mi Amado Hijo, Jesús y Yo, Vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros
y por vosotros.
Uníos todos hijitos míos y entrad bajo mi manto Santo, todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa. Como ya os tengo predicho, hijitos míos, bajo mi manto Santo día a día seréis bendecidos y protegidos porque camino con todos vosotros a la morada santa.
Y en este estado de gracia bajo mi manto
santo, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os
amáis, hijitos míos?
Esta
es vuestra fe, esta es la Verdad.
Adiós hijitos míos. No faltéis a mis
citas.
PRIMER SABADO: 03 – JUNIO
– 2023
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a toda la humanidad. Sí hijitos míos, como ya todos sabéis,
éste es el tiempo de la Gran Prueba, pero hijitos míos, lo que estáis viviendo
no es nada porque la Gran Prueba, la Gran Prueba de dolor está próxima a
llegar. Sí hijitos míos, será mala, será dolorosa y cruel, será de fuego, de
sangre y dolor. Por eso os pido hijitos míos, en este día hagáis lo que os
pido. Orad los quince misterios del Santo Rosario, orando todos se detenga el
fuego, la sangre y el dolor y reine la Paz de Dios, reine la Paz de Dios, reine
la Paz de Dios. Sí hijitos míos, haced lo que os pido.
Sí, a ti te respondo hijito mío, no te escondas y haz lo que te pido.
Y sin más por hoy, en presencia de mi
Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y
vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora, hijitos míos, uníos todos y
entrad bajo mi manto santo. Entrad hijitos míos, acercaos todos a la Puerta del
Refugio de mi Corazón Inmaculado. Os acojo a todos, hijitos míos. Sí, hijitos
míos, como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo día a día seréis
bendecidos y protegidos. Camino con vosotros hacia la morada santa, no faltéis
a nuestras citas, aquí, en la cima de esta montaña santa. Os quiero a todos
bajo mi manto santo.
Ahora en este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa os bendigo a todos hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu. Venid a mí, hijitos míos.
Adiós hijitos míos, hasta pronto.
13 – JUNIO – 2023
Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy va dirigido
a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Sí, hijitos míos, en este día os
hago saber a todos con profundo dolor lo que mis ojos ven: Veo al dragón Rojo
uniendo, hijitos míos, a los espíritus del bien con los espíritus del mal. A
estos, hijitos míos, causarán tanto dolor que jamás podréis imaginar. Y a todos
vosotros os digo hijos míos, Ejército Blanco de mi Corazón, oréis día a día
como os tengo mandado. Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón,
porque Yo, hijitos míos, no os he dejado ni os dejaré. Día a día bajo mi manto
santo os protegeré. Sí, hijitos míos, os amo y desciendo del cielo día a día de
mano de mi Amado Hijo Jesús, a esta montaña santa, a salvaros.
Hijitos míos estad unidos, muy unidos y sed precavidos porque el Dragón Rojo quiere acabar con todo lo bueno de la humanidad.
Y sin más por hoy en presencia de mi Amado
Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él.
Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora uníos todos, hijitos míos, todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa y entrad bajo mi manto santo. Sí, entrad todos hijitos míos, acercaos a la Puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, bajo mi manto santo, como ya os tengo predicho, día tras día seréis bendecidos y protegidos. Y como todos sabéis hijitos míos, día a día camino con todos hacia la morada santa.
Y en este estado de gracia, bajo mi manto santo en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en este día yo os bendigo hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
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