Mensajes Virgen Agosto 2023

PRIMER VIERNES: 04 - AGOSTO – 2023

 

Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor, y va dirigido a todos los habitantes de esta nación, vuestra nación que en peligro está. Os pido a todos, hijitos míos: ¡Arrodillaos! ¡Arrodillaos y orad todos como os tengo mandado! Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Sí, hijitos míos, en este día os pido subáis al Calvario ofreciendo este Santo Viacrucis orando en cada una de sus estaciones. Orad por la paz de esta nación, vuestra nación. Sí, hijitos míos, uníos, haced lo que os pido, haced lo que os pido, haced lo que os pido. Como ya os tengo predicho, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, Yo vuestra Madre, María Inmaculada, oramos con vosotros y por vosotros.

En este día mis ojos lloran, mi corazón sangra por lo que mis ojos ven. Así pues hijitos míos, haced lo que os pido.

Ahora hijitos míos, en esta subida al Calvario, venid a Mí, hijitos míos y entrad bajo mi manto santo y orad, orad como os tengo mandado. Todos, bajo mi manto santo, como ya os tengo predicho día a día seréis bendecidos y protegidos. Sí hijitos míos

Ahora en este estado de gracia, bajo mi manto santo y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿La Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Ayudadla, amadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado? Esta es vuestra fe, esta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora todos hijitos míos los que estáis bajo mi manto santo, aquí en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu. Caminad Conmigo hacia la morada santa.

Adiós hijitos míos. No olvidéis mis avisos y haced lo que os pido.

PRIMER SABADO: 05 – AGOSTO – 2023

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Sí, hijitos míos, en este día os hago saber a todos: la espada que un día traspasó mi Corazón al pie de la cruz, no ha dejado, hijitos míos, día a día de aumentar mi dolor. Mi dolor crece cada día más. ¿Sabéis por qué hijitos míos? Por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia la Iglesia Santa de Cristo y que día a día, los ataques de dolor aumentan más y más. Como ya os tengo predicho, mi Adversario y sus secuaces quieren acabar con ella. Por eso os pido a todos, a todos los que en este tiempo es grande vuestra fe, la améis, la ayudéis, la defendáis con fuerza de los ataques que contra ella se están produciendo. Haced lo que os pido. Ayudadla, defendedla, no tengáis miedo, en los momentos de peligro no estáis solos. Sí hijitos míos, aumentad vuestra fe, sed fuertes y valientes. Como ya os tengo predicho, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, es la Vida.

Mis ojos lloran, mi corazón sangra. Haced lo que os pido y no tengáis miedo.

Sin más por hoy, venid a Mí, hijitos míos y entrad bajo mi manto santo todos los que en este día me habéis escuchado, me amáis de verdad, subiendo aquí a esta montaña santa. Entrad bajo mi manto santo, acercaos todos a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado, os acojo a todos hijitos míos…

Y en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, defendedla, ayudadla, orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora hijitos míos, bajo mi manto santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Caminad Conmigo hijitos míos hacia la morada santa. Os amo

Adiós hijitos míos.

13 – AGOSTO – 2023

Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen: 

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todo mi Movimiento Sacerdotal Mariano. Sí, hijitos míos, os llamo, os llamo, día a día os vuelvo a llamar y no respondéis a mis llamadas. Un día más os pido hijitos míos, escuchad mi llanto y mi dolor y haced lo que os pido. Dejadlo todo y subid todos los días citados a esta montaña santa y entrad bajo mi manto santo. Os prevengo y os hago saber: La madrugada del dolor día a día se aproxima y os pido a todos: Cuando llegue la Madrugada del dolor estéis todos bajo mi manto santo. Haced lo que os pido, vengo a salvaros de tanto y tanto dolor como viene a la humanidad. Haced lo que os pido, haced lo que os pido, haced lo que os pido.

Quiero ser entendida y obedecida. Recordad día a día que desciendo del cielo, de mano de mi Amado Hijo, Jesús, a esta montaña santa, a traeros la salvación. Haced lo que os pido hijitos míos.

Y sin más por hoy en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, defendedla sin miedo y orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora uníos todos hijitos míos, todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa, entrad bajo mi manto santo, acercaos a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado, os acojo a todos bajo mi manto santo. Como ya os tengo predicho bajo mi manto santo, entendedlo, día a día seréis bendecidos y protegidos, camino con todos los que estáis bajo mi manto santo hacia la morada santa

Ahora hijitos míos, bajo mi manto santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo hijitos míos, vuestra Madre celestial os bendigo en este día como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.