PRIMER VIERNES: 06 - JUNIO
– 2025
Novena estación del Viacrucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos no temáis, soy Vuestra Madre la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y
espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo
y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de
humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por
vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo entero.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y
va dirigido a esta nación, vuestra nación. Hijitos míos, en este día mi Corazón
Sangra por el dolor tan profundo que mis ojos ven. En este día, hijitos míos,
con profundo dolor os hago saber: Mi Adversario, Satanás ha desprendido de esa
maldita guerra, tres flechas de dolor, van dirigidas a tres naciones más, entre
ellas, hijitos míos, esta nación, vuestra nación. Os pido en este día seáis
conscientes de lo que en este día os hago saber y hagáis lo que os pido. Subid
al Calvario, hijitos míos, en esta subida al Calvario orad por la paz, orad por
la paz y detened hijitos míos, esa flecha envenenada que mi Adversario Satanás
envía a esta nación. Orad hijitos míos, orad como os tengo mandado, orad con la
palabra, orad con la mente, orad con el corazón y haced lo que os pido hijitos
míos, haced lo que os pido
Ahora,
en esta subida al Calvario, entrad todos bajo mi manto santo, subamos unidos,
orando todos juntos en cada una de estas estaciones por la paz, la paz donde
hoy me encuentro, la paz para esta nación, la paz para esta nación. Haced lo
que os pido y detendréis hijitos míos, detendréis este dolor.
En
esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, Yo, Vuestra
Madre Celestial, María Inmaculada oramos con vosotros y por vosotros. Haced lo
que os pido y se detendrá en este día el dolor que os manda el enemigo. Haced
lo que os pido. Orad todos unidos, orad en todas vuestras iglesias domésticas.
Orad como os pido
Y
ahora todos, hijitos míos, en la cima de esta montaña santa, bajo mi manto
santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus malditas obras? ¿Amáis
a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y
Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia
Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad
por él. Y vosotros, ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta
es vuestra fe, ésta es la Verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora,
hijitos míos, un día más camino con todos hacia la morada santa.
Adiós hijitos míos.
PRIMER
SABADO: 07 – JUNIO – 2025
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, hijos muy amados, el
mensaje de va dirigido a todo mi Ejército Blanco.
Hace un largo tiempo os dije con el alma y el corazón: Quiero ver crecer a mi Ejército Blanco. ¿Lo habéis olvidado hijitos míos? ¿Lo habéis olvidado? Pues entended lo que os pido: Ya es hora. Quiero verlo crecer. Haced lo que os pido. Haced lo que os pido.
Y sin más por hoy, en presencia de
mi Amado hijo, Jesús, en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más:
¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella,
¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe. Ésta es la Verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Y ahora, hijitos míos, en este estado de gracia divina, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.
Ahora hijitos míos, hasta pronto
Cuarto misterio de dolor, Luz
Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu
de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en
nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de
humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros
pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es
de dolor y va dirigido a todos aquellos hijos míos que en este tiempo de la
Gran Prueba han perdido la fe y caminan día a día por el camino de la
perdición. Deteneos, hijitos míos, deteneos. Retornad a Cristo y a su Santa
Iglesia. Retornad, hijitos míos. Haced lo que os pido. No os dais cuenta, hijitos
míos, por quien estáis dirigidos. Retornad, hijitos míos. Soltad la mano de mi
Adversario. Deteneos, hijitos míos, deteneos. Mi Adversario, hijitos míos, os
lleva al odio, al crimen, a la perdición. Haced lo que os pido. Retornad, vivid
la fe verdadera, haced lo que os pido, haced lo que os pido.
Jesús:
Hermanos no
temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, el Hijo del Padre. Cómo veis hermanos, no
falto a nuestras citas. ¿Y vosotros?
Un día más, hermanos, desciendo del
cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la
salvación.
Ahora hermanos, bendigo vuestros
cirios: Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et
Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Hermanos, vuestros cirios, un día
más están bendecidos con una gracia divina, una gracia especial. A través de
estos cirios divinos, mi luz y mi imagen, día a día, lucirán en vuestros
hogares. Haced lo que os pido. Las veinticuatro horas del día estén encendidos,
estén encendidos. ¿Lo habéis entendido hermanos?
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre
Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, entendedla día a día
y haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, haced lo que os pido.
Hoy mi corazón sangra por el dolor tan profundo que mis ojos ven.
Y sin más por hoy, en presencia de
mi Amado Hijo, Jesús, aquí, en la cima de esta montaña santa, os pregunto una
vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo?
La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia,
la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, defendedla, orad por ella. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la
verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar. Sí, hijitos míos, que nada ni nadie
os haga vacilar.
Ahora, bajo mi manto santo, en
presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa, os
bendigo a todos, hijitos míos, en este día, como el Padre os bendice, por medio
del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos. Hasta pronto.
Bajo
mi manto santo, día a día, seréis bendecidos y protegidos. Caminamos todos. Con
todos vosotros camino día a día hacia la morada santa. ¿Lo habéis entendido
hijitos míos?
Hasta
pronto
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