Mensajes Virgen Maria Febrero

PRIMER VIERNES: 04 – FEBRERO – 2011

Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

             - Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

-Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta santa montaña, en el cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo

Hijitos míos, hijos muy amados, el mensaje de hoy va dirigido a todos los cenáculos de oración. Aquí en esta nación, vuestra nación, quiero haceros ver y comprender que todos los días, Yo desciendo del cielo a la hora exacta, estoy con vosotros, os miro y veo vuestras necesidades. Oro con vosotros y por vosotros, al finalizar hijitos míos, os bendigo en el Nombre de Dios Padre, de Dios hijo y de Dios Espíritu Santo, y vuelvo a ascender al cielo. ¿O habéis entendido hijitos míos? El que tiene un cenáculo, tiene un tesoro.

Un día más hijitos míos, mi amado Hijo Jesús, me acompaña, escuchadle, amadle.

Jesús:

-Hermanos, Yo soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas ¿y vosotros? Desciendo al lado de mi Madre Santa, todos los días citados, venimos hermanos a traeros la salvación. Todo el que escuche y obedezca, será salvado, el que se ría y ofenda, será castigado.

Ahora hermanos, en presencia de mi Madre Santa, voy bendecir vuestros cirios, con una gracia especial para proteger vuestros hogares de tantos y tantos malos espíritus como vagan por el mundo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.

Ya vuestros cirios han sido bendecidos contra las fuerzas malignas. Ahora, doy paso a mi Madre Santa, escuchadle y haced lo que os pide

La Stma Virgen:

Hijitos míos y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro vicario el Santo Padre? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

         Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.

Y sin más Yo os bendigo hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.

PRIMER SÁBADO: 05 – FEBRERO – 2011

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

- Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

-Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en el cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, hijos muy amados, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco. A ver si entendéis lo que en este día os vengo a decir, porque sois hijitos míos, algo muy pequeño mío. Os calumniarán, os insultarán, os perseguirán, pero no tengáis miedo, porque cuando todo llegue, con esta pequeñez, Yo, Vuestra Madre celestial, venceré a mi adversario. Por eso os pido, no dejéis de subir estos días citados a esta montaña santa, porque cada día hijitos míos, recibiréis todos, la fuerza necesaria para vencer a mi adversario. Sed fuertes, sed valientes.

-Hijitos míos también os pido estéis siempre con vuestro Papa, el obispo de Roma, amadlo, seguid sus movimientos, orad por él.

Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Papa, el obispo de Roma?

         Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Caminad ahí dentro de ella sin vacilar.

Y sin más Yo os bendigo hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos. No olvidéis mis avisos.

13 – FEBRERO – 2011

Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

- Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

-Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en el cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo

Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco. Tened cuidado hijitos míos, mucho cuidado. Con profundo dolor os digo: Las puertas del ateísmo, la masonería, han entrado en las profundidades de mi Santa Iglesia, desde ahí, asolapados, se mueven sigilosamente, con una sola intención: destruir mi santa iglesia.

Por eso os pido, hijitos míos, recéis diariamente mi santo rosario, os consagréis con frecuencia a mi corazón Inmaculado. Haced lo que os pido, hijitos míos, o acabarán con todos.

Hijitos míos y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro vicario el Santo Padre? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

         Quiero ver crecer el amor en vuestros corazones y deciros a todos que sin amor no hay vida.

Y sin más Yo os bendigo hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.