PRIMER VIERNES: 01 – JUNIO – 2018
Décima
estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los seguidores y servidores de Cristo. Sí, hijitos míos, con
profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven: Veo una gran
persecución, grande y dolorosa contra mi santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia,
la Santa Iglesia de Cristo. Sí, hijitos míos, como ya os tengo predicho, mi
adversario, Satanás, quiere acabar con ella. ¡Ay hijitos míos cuanto dolor!
¡Que gran persecución! ¡Cuantas lágrimas! ¡Cuánto dolor! Sí, hijitos míos,
quieren convertirla en un río de sangre. Por eso os pido, hijitos míos, en este
día y en esta montaña santa, un día más os pido, quiero ser entendida y
obedecida, subáis al Calvario ofreciendo este santo Víacrucis por mi Santa
Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo que en peligro está.
Orad todos, hijitos míos, orad todos con fe, con amor y confianza, como ya os
tengo predicho, no estáis solos, Yo, Vuestra Madre Celestial y mi Amado Hijo
Jesús, oramos con vosotros y por vosotros. Sí, hijitos míos, en cada una de las
estaciones de este Santo Viacrucis orad por ella, orad por ella, orad por mis
curas, orad por mis obispos, orad por mis cardenales.
Y sin más por hoy y en presencia de mi Amado Hijo,
Jesús, en la cima de esta montaña Santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a
Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis hijitos míos?
Uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a
los otros y abrid vuestros corazones a la gracia divina de Dios.
Ahora mis manos, hijitos míos están entre vuestras
manos y en este momento de gracia y en la cima de esta montaña santa y en
presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo a todos, hijitos míos, como el
Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SABADO: 2 – JUNIO –
2018
Cuarta
misterio, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los habitantes de esta nación, vuestra nación. Escuchad y
entended lo que en este día a todos os vengo a pedir. Sí, hijitos míos, en este
día os pido oréis los quince misterios del santo rosario pidiendo la paz de
esta nación, vuestra nación. Hijitos míos, recordad todos que estáis viviendo
los tiempos, el tiempo de la santa prueba. ¡Ay hijitos míos! Vivid con fe, orad
con fe, pase lo que pase, no tengáis miedo. Sí, os prevengo en especial, a
todos los que subís con frecuencia a esta montaña santa. No dejéis perder,
hijitos míos, las gracias divina que día a día, aquí estáis recibiendo. Amad a
Cristo, seguid a cristo, adorad a Cristo y a su Santa Iglesia, mi Santa
Iglesia, vuestra santa Iglesia, Santa Iglesia de cristo. Recordad hijitos míos
que en este tiempo de la gran prueba todo puede pasar. Sí hijitos míos, de todo
puede pasar.
Así pues, orad como os tengo mandado, orad con la
palabra, orad con la mente, orad con el corazón.
Y sin más por hoy en presencia de mi Amado Hijo
Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella.
¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Uníos todos hijitos míos, tomaos de la mano,
aceptaos los unos a los otros. Ahora, mis manos entrelazadas están en vuestras
manos. Y así, hijitos míos, en este estado de gracia y en la cima de esta
montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo en este día os bendigo a
todos como el Padre os bendice, por medio del Hijo Y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
13- JUNIO –
2018
Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía
entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos,
no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad,
saludando a la Stma y Divina Trinidad, sí, hijitos míos, saludadla con gozo día
a día.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco. Sí,
hijitos míos, como ya os tengo predicho, hace un largo, largo tiempo, os vengo
preparando para este tiempo de la gran prueba. Sí, hijitos míos, con profundo
dolor os digo en este día: El tiempo de la gran prueba ha llegado para toda la
humanidad. Habrá tanto dolor, habrá fuego, ríos de sangre. Por eso os pido en
este día, a todo mi Ejército Blanco: Abridme los oídos del cuerpo y del alma y
entended lo que os vengo a pedir. En este día os pido una vez más, subáis a
esta montaña santa con fe y con amor, todos los días citados. Sabed hijitos
míos que os vengo preparando y seguiré preparándoos, os iré protegiendo, día a día hijitos míos, recibiréis la gracia
divina para poder soportar todo lo que está por llegar.
Hijitos
míos ¿Habéis entendido lo que en este día os he pedido? No faltéis, hijitos
míos, no faltéis a mis citas, a nuestras citas, aún no estáis preparados.
Ahora
hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús, está a mi lado. Escuchadle, amadle,
adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos,
no temáis soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el
Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos soy fiel a nuestras citas ¿y
vosotros? En este día os pido a todos: Sed fieles día a día, todos los días
citados, a este encuentro, en esta montaña santa.
Ahora
hermanos, voy a bendecir vuestros cirios: Gloria
Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui
Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Vuestros
cirios hermanos han sido bendecidos. Como ya os tengo predicho, a través de
estos cirios, mi luz y mi Imagen, las veinticuatro horas del día estará
presente en vuestros hogares.
Ahora
hermanos, doy paso a mi madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla,
seguidla, haced lo que os pide.
La Stma. Virgen:
Y sin más
por hoy hijitos míos y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en la cima de esta
montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Ayudadla. Orad por
ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es
vuestra fe, ésta es la verdad.
Ahora uníos
todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros. Sí hijitos míos. Ahora
mis manos virginales unidas están a vuestras manos. Sí, hijitos míos, abridme
vuestros corazones y coged las gracia divinas que hoy derramo por vosotros.
Y en este
estado de gracia y en la cima de esta montaña Padre os bendice, por medio del
Hijo Y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.