Mensajes Virgen Febrero

PRIMER VIERNES: 01 – FEBRERO - 2019

Decima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a vosotros sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús. Escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. Con profundo dolor os digo desde esta montaña santa, lo que mis ojos ven: Veo a mi adversario Satanás fabricando una flecha de fuego grande y dolorosa para esta nación, vuestra nación. ¡Que dolor hijitos míos! Por eso os llamo a todos, mi Ejército Blanco y a todos vosotros, sacerdotes de mi amado Hijo, Jesús, subáis con fe y confianza a esta montaña santa, en este día, subáis al calvario todos unidos, orando en cada una de sus estaciones de este santo viacrucis, pedid la unión y la paz, pedid la unión y la paz, pedid la unión y la paz para esta nación hijitos míos que en peligro está. Haced lo que os pido.

Subid, hijitos míos, como os tengo predicho, subid sin falta a esta montaña santa, todos los días citados.

Ahora, oremos todos juntos, todos unidos. Como ya os tengo predicho, en esta subida al Calvario, no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús y Yo, Vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, oramos con vosotros y por vosotros. Sí, hijitos míos. Haced lo que os pido

Y sin más por hoy, hijitos míos y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Vuestra Santa Iglesia? ¿La Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?

         Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.

Ahora, uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros y amandoostodos, como os ama mi Corazón Inmaculado.

Y en este momento de gracia y en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu. No os soltéis de mi mano.

Adiós, hijitos míos. Hasta pronto

PRIMER SABADO: 02 – FEBRERO - 2019

Cuarta misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido,a todos los papás y mamás de este planeta, si hijitos míos, con profundo dolor en esta montaña santa, os hago saber a todos, lo que en este día mis ojos ven, veo, hijitos míos, millares y millares de niños, que no son bautizados ¡Que dolor, hijitos míos! Deteneos, hijitos, no os dejéis seducir por mi adversario, bautizar a vuestros hijos, si hijitos míos, haced que vuestros hijos sean bautizados, una vez bautizados, consagrarlos a mi Corazón Inmaculado. Haced lo que os pido, hijitos míos, haced lo que os pido, si no hacéis lo que os pido, estos vuestros hijos no bautizados, os causarán tanto dolor, tantas lágrimas, tanto sufrimiento, que jamás podéis imaginar, por eso, hijitos míos, una vez más os pido, quiero ser entendida y obedecida por todos, si hijitos míos, haced lo que os pido.

         Y sin más por hoy, en presencia de mí amado Hijo Jesús y en la cima de esta Montaña Santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Vuestra Santa Iglesia? ¿La Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?

         Ahora, uníos todos, tomaos de la mano, aceptándoos los unos a los otros y amaos en profundidad, como os ama mi Corazón Inmaculado.

Ahora en este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa, mis manos, hijitos míos, entrelazadas están en vuestras manos, caminad con migo, hijitos míos, estad unidos, orad unidos y en este estado de gracia, como en este momento os veo a todos, en presencia de mí Amado Hijo Jesús, os bendigo en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós, hijitos míos.

13- FEBRERO -2019

Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, hijos muy amados, en este día hijitos míos a todos los que subís con fe a esta montaña santa, os pido en este día: Arrodillaos todos y saludad hijitos míos con fe y confianza a la Santísima y Divina Trinidad. Sí hijitos míos, amad y sed amados.

El mensaje de hoy, hijitos míos des de dolor y va dirigido a todos los habitantes de la humanidad. En este día hijitos míos, os hago saber a todos, por qué mis ojos lloran. Mis ojos lloran, lloran sin cesar ¿Y sabéis porqué hijos míos? Porque mis mensajes no creen en ellos, se burlan, se ríen de mis mensajes, se mofan hijitos míos, mensajes que doy, que son dados hijitos míos, en esta montaña santa y en otros tantos lugares más donde yo me manifiesto.

Qué dolor hijitos míos, vuestra incredulidad os lleva al dolor, al dolor más grande de los dolores. Por eso hijitos míos, al veros caminar sin fe, mis ojos lloran y lloran sin cesar.

En este día os pido y os hago saber a todos cuanto os pido. Hijitos míos, uníos y tomaos de la mano. Mis manos virginales están en vuestras manos, os doy las manos hijitos míos, os tiendo mi mano y os pido hijitos míos: Caminad de mi mano, no dudéis. Como ya os tengo predicho, desciendo del cielo todos los días citados, enviada por Dios Padre vuestro Creador a traeros la salvación. Sí, hijitos míos, quiero ser entendida y obedecida, caminad conmigo.

Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:

Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis, hermanos, no falto a nuestras citas. Desciendo del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a esta montaña santa, a traeros la salvación. Os pido hermanos, no faltéis a nuestras citas, son de salvación.

Ahora hermanos, bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

Vuestros cirios, hermanos un día más han sido bendecidos con una gracia divina, para vuestros hogares.

Ahora hermanos doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, tomadla de la mano y haced lo que os pido.

Ahora hermanos doy paso a mi Madre Santa.

La Stma Virgen:

Hijos míos, y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?

Uníos todos, tomaos de la mano, aceptándoos los unos a los otros, y amándoos todos como os ama mi Corazón Inmaculado

Ahora, hijitos míos, tomad mis manos, caminad conmigo al amor y a la paz.

Y en este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en este día os bendigo, como el  Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós, hijitos míos.