Mensajes Virgen Marzo 2019

PRIMER VIERNES: 01 – MARZO – 2019

Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a los habitantes de esta nación, vuestra nación y a todos aquellas naciones que en guerra están. Hijitos míos, deteneos, deteneos, tomad las armas, que mi adversario ha puesto en vuestras manos y arrojadlas al fuego. Sí, hijitos míos, arrojadlas al fuego y tomad hijitos míos, tomad en vuestras manos las armas que yo os ofrezco, el santo rosario. Haced lo que os pido y hallareis la paz, hallareis paz.

Ahora hijitos míos, en la subida de este santo viacrucis, ofrecedlo con amor, subid todos al calvario, orando unidos, orad unidos por la paz. Sí hijitos míos, cada una de las estaciones de este santo viacrucis de este santo viacrucis, arrodillaos todos, pedid la paz. Como ya os tengo predicho, no estáis solos, mi amado Hijo Jesús y yo, vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros. Así pues hijitos, orad por la paz.

Y ahora a todos os pido, a todos los que habéis subido a esta montaña santa: Orad con fe, orad con fe y confianza. Sí hijitos míos, dejadme preguntaros un día más… sí, en este día os pregunto a todos: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora, uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, amaos en profundidad como a todos os ama mi corazón Inmaculado

Ahora hijitos míos, mis manos entrelazadas están en vuestras manos, y en este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo en este día como el  Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós, hijitos míos. Hasta pronto.

PRIMER SABADO: 02 -MARZO – 2019

Cuarta misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejercito Blanco y a todos los demás. En este día, hijitos míos, os digo a todos por qué lloran mis ojos, si hijitos míos, mis ojos lloran profundamente y un dolor traspasa mi corazón, por el Vaticano, mis ojos lloran, hijitos míos, por el Vaticano, sí hijitos míos, lloran por los sacerdotes de mi amado Hijo Jesús, por sus obispos, por sus cardenales. ¡Ahí, hijitos míos, cuanto dolor! Por eso os pido a todos en este día y en la cima de esta montaña santa, orad por el Vaticano, orad por los sacerdotes, sacerdotes de mi amado Hijo Jesús, vuestros sacerdotes, orad por todos.

Y a vosotros os pido, sacerdotes de mi amado Hijo Jesús, obispos y cardenales, subid a esta montaña santa, llenaos de mi gracia, en este tiempo de la gran prueba ¡Habrá tanto dolor! Escuchad mi llanto, escuchad mi llamada y haced lo que os pido.

Hoy, hijitos míos, os digo a todos y os pregunto a todos. Si hijito mío, a ti te respondo, a todos en general, a todos los que habéis subido aquí a esta montaña santa, uníos todos, tomaos de la mano, ahora, hijitos míos, mis manos, en las vuestras están y en este día, hijitos míos, os abro mi manto y a todos os digo, entrad en Él, si hijitos míos, esta gracia, entended que os llevaré de la mano bajo mi manto, caminaré con todos, mi manto os protegerá.

Y ahora, hijitos míos, bajo esta gracia divina, bajo mi manto, os pregunto a todos: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad como os tengo pedido ¿Amáis a vuestro pastor? Orad, hijitos míos por el. Y vosotros ¿os amáis? Bajo las olas de mi manto, caminaré con vosotros.

Y en este estado de gracia, con mi manto, bajo mi manto y en presencia de mi amado Hijo Jesús, Yo os bendigo, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós, hijitos míos, os llevo en mi corazón. 

13 – MARZO – 2019

Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

El mensaje de hoy, hijitos míos des de dolor y va dirigido a todos los seguidores y servidores de Cristo. Sí, hijitos míos, con profundo dolor en este día os digo lo que mis ojos ven: Veo a mi adversario Satanás, sembrando en todo el planeta tierra minas de fuego. ¡Qué dolor hijitos míos! Como os tengo predicho, quiere acabar con mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Con todos sus seguidores y servidores. Pero en este día, hijitos míos, vuestra Madre Celestial os pide a todos en general: Salid por el mundo formando hijitos míos, cenáculos familiares. Este día os hago saber a todos: La oración familiar tiene una gran fuerza y poder. Haced lo que os pido, si hacéis lo que os pido hijitos míos, sembráis la tierra de cenáculos de oración, acabaréis con la bestia maldita. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido. Estad unidos, caminada conmigo cumpliendo siempre lo que os pido.

Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:

Hermanos, no temáis soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, soy fiel a nuestras citas, desciendo del cielo de mano de mi madre santa, vuestra madre, María Inmaculada, a protegeros, a traeros la salvación. Sí, hermanos, ahora bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

Vuestros cirios, hermanos, en este día, han sido bendecidos con una gracia especial. Y os pido, hermanos, alumbren las 24 horas del día, vuestros hogares y serán protegidos de las fuerzas del mal.

Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Escuchadla, amadla, haced lo que os pide.

Stma Virgen:

Hijitos míos, y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa, a todos os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?

Uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, y amándoos todos como os ama mi Corazón Inmaculado

Ahora, hijitos míos, en este estado de gracia, os abro para todos, abro para todos, mi manto y tomándoos de la mano os a cojo a todos.

Un día más, todos los que estáis en esta montaña santa, os acojo bajo mi manto. Sí, hijitos míos, ahora, bajo mi manto, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo en este día, como el  Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós, hijitos míos.