PRIMER
VIERNES: 05 - ENERO – 2024
Novena estación, Luz
Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra
Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos
vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a todo
mi Ejército Blanco y a todo mi Movimiento Sacerdotal Mariano. Sacerdotes me mi
Amado Hijo, Jesús, escuchad y entended. En este día os pido, quiero ser
entendida y obedecida. Escuchad todos. En esta primera cita del año que ahora
comienza os pido hijitos míos, sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús, sacerdotes
de mi Movimiento Sacerdotal Mariano: Subid todos los días citados, sin esconderos,
a la cima de esta montaña santa y estar unidos, muy unidos. En este día con
profundo dolor os hago saber: La oscuridad, el dolor de los dolores se aproxima
y vosotros, hijitos míos, sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús, sois los más
perjudicados. ¡Cuántos están muriendo! ¡Cuántos están padeciendo por amar a
Cristo y a su Santa Iglesia! Os hago saber hijitos míos que en peligro está.
Así pues, hijitos míos, subid a esta montaña santa, entrad bajo mi manto santo
y seréis salvados.
Ahora hijitos míos, mi Amado
Hijo, Jesús, está a mi lado. Escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os
pide.
Jesús:
Hermanos no temáis, soy
Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas. ¿Y vosotros?
Escuchad este aviso que
hoy os voy a dar. ¡Dejadlo todo! Subid a esta montaña santa todos los días
citados. Tomad uno de estos cirios, poned uno en vuestras parroquias, otro en
vuestros hogares. Haced lo que os pido, haced lo que os pido.
Ahora bendigo vuestros
cirios: Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et
Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos, un día más, vuestros cirios son
bendecidos con una gracia especial. Haced que día a día luzca en vuestras
parroquias y en vuestros hogares. Haced lo que os pido, haced lo que os pido
Ahora hermanos escuchad a
mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, ayudadla, haced lo que
os pide.
La Stma. Virgen:
Hijitos míos ¿Habéis
entendido?... Ahora uníos todos, subid al Calvario ofreciendo este Santo
Viacrucis por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia que en peligro está y
orad hijitos míos por todos aquellos sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús que han
perdido la vida. Haced lo que os pido.
Como ya os tengo predicho
hijitos míos, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús
y Yo, Vuestra Madre Celestial oramos con vosotros y por vosotros. Entrad todos
bajo mi manto santo en esta dolorosa subida al Calvario
Y os pregunto una vez
más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo?
La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia,
la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. Amadla, ayudadla, defendedla de todo
mal. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta
es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar
Ahora todos, bajo mi
manto santo. Entrad todos, todos los que, en este día, primera cita del año,
habéis subido a esta montaña santa. Entrad todos. Acercaos a la puerta del
Refugio de mi Corazón Inmaculado. Y a todos os pido subáis todas las citas del
año que ahora comienza a esta montaña santa. En este estado de gracia, bajo mi
manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo en este día,
hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos. Hasta pronto. Haced lo que
os pido.
PRIMER SABADO: 06 – ENERO
– 2024
Cuarto
misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos
míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad,
saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y
por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, hijos muy amados el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los
habitantes de esta nación, vuestra nación. Escuchad todos y entended lo que en
este día os vengo a pedir. En este año que ahora comienza os pido, hijitos
míos, oréis día a día mi Santo Rosario, viváis la Santa Eucaristía con fe y con
amor. Y ahora atended todos, orando en este año que ahora comienza por la paz
de esta nación, la paz de esta nación. Recordadlo día a día no olvidéis lo que
os pido. Con profundo dolor os digo hijitos míos, haced lo que os pido
memorizando cada día la paz de esta nación que en peligro está. Mi Adversario
Satanás, prepara para ella un dolor tan profundo que jamás podréis imaginar.
Lloro por todos vosotros haced lo que os pido, subid todos los días citados a
la cima de esta montaña santa y entrad bajo mi manto santo, no os quedéis
fuera, entrad bajo mi manto santo. El dolor mío es tan grande, hijitos míos, por
aquellos que escucháis mis mensajes y no hacéis lo que os pido. ¡Qué dolor tan
profundo!
Entrad
todos bajo mi manto santo, dejadlo todo, bajo mi manto santo día tras día
hijitos míos, seréis bendecidos y protegidos. Os quiero a todos, pero lloro
hijitos míos por todos aquellos que se ríen y se mofan de mis mensajes. Haced
lo que os pido.
Hijitos
míos, sí hijitos, escuchadme, entendedme, memorizar este santo mensaje. Todos
los días del año, del año que ahora comienza tened el cirio encendido y seréis
protegidos.
Y
sin más por hoy, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado
Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla,
defendedla de todo mal, orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y
vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora uníos todos, hijitos míos y entrad bajo mi manto santo, sí, entrad hijitos míos, acercaos al refugio, a la Puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado, a todos os acojo hijitos míos, a todos los que en este día habéis sido fieles a mis avisos, lo habéis dejado todo y habéis subido a esta montaña santa. Sí, hijitos míos, entrad todos, todos bajo mi manto santo. Día a día seréis bendecidos y protegidos.
Ahora hijitos míos, en momento de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo a todos hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos. Hasta pronto
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de esta nación, vuestra nación. Escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. En este día, hijitos míos, os pido: Subáis todos los días citados del año que ahora comienza a la cima de esta Montaña Santa, os espero a todos, haced lo que os pido. Sí hijitos míos, como ya os tengo predicho, vosotros sois pequeños, muy pequeños, pero vuestra oración, vuestra pequeña oración, vuestra humilde oración es inmensamente grande. Con profundo dolor os hago saber: Mi Adversario, Satanás, prepara algo tan doloroso. Tejiéndolo está hijitos míos, pero Yo no os dejaré. Todos los días citados, Yo, Vuestra Madre Celestial, María Inmaculada y mi Amado Hijo, Jesús, descenderemos del cielo, aquí a la cima de esta montaña santa a protegeros, a protegeros de tanto y tanto dolor. Subid todos y entrad bajo mi manto santo. Llegado el dolor de los dolores, como ya os tengo predicho, todos los que estéis bajo mi manto santo, os abriré la Puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado y todos los que estéis dentro seréis salvados. Por eso os pido, hijitos míos, con lágrimas en mis ojos, sangre en mi corazón: Dejadlo todo, dejadlo todo. No faltéis a nuestras citas. Entrad bajo mi manto santo. ¿Lo habéis entendido hijitos míos? ¡Qué dolor tan profundo sufrirán todos aquellos que día a día se ríen y se mofan de mis mensajes! Vosotros, hijitos míos, mi Ejército Blanco, mi Movimiento Sacerdotal Mariano, a todos subid hasta esta Montaña Santa, subid hasta esta Montaña Santa. Una vez más os pido: No os quedéis al borde del camino.
En este día os pido: Estos tres días citados de este primer mes del año, meditadlos día a día en vuestros corazones y haced lo que os pido.
Y sin más por hoy, en la cima de esta
montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más:
¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras?
¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La
Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la
Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella ¿Amáis a vuestro
Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora uníos todos, hijitos míos y entrad bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos entrad todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa. Orad como os tengo mandado. Acercaos todos, hijitos míos, a la Puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, todos, a todos os acojo. Como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo, día a día hijitos míos, seréis bendecidos y protegidos. Y a todos os hago saber: Camino con todos hacia la morada santa.
Ahora, en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos. Hasta
pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.